El precio del gasoil se ha situado por primera vez por encima del precio de la gasolina cuestionando las preferencias de los consumidores por los vehículos con motor diesel al resultar más eficientes y con menor consumo, pese a su carestía en el mercado. Además, estos coches han recibido bonificaciones fiscales, con lo que han llegado a acaparar el 73% de las ventas de vehículos.

Sin embargo, uno de los incentivos, el precio del carburante que utilizan, ha dejado de resultar atractivo, ya que el gasóleo acumula un incremento del 25,5% desde enero de 2007 mientras que la gasolina 95 registra un aumento acumulado del 17,6%. Según los datos del último Boletín Petrolero de la Unión Europea, correspondientes al 3 de marzo, el litro de la gasolina sin plomo de 95 octanos cuesta en el Estado español una media de 1,127 euros, mientras que el del gasóleo se vende a 1,107 euros.

El presidente de la Confederación Española de Estaciones de Servicio (CEES), Juan Prats, afirmó que el incremento del precio del diesel se mantendrá al menos un mes más.

Una tendencia que, según Juan Prats, se debe a la creciente dieselización del parque automovilístico, a la necesidad de importar gasóleo porque el mercado nacional es deficitario, y a las bajas temperaturas. A pesar de ello, el sector de los fabricantes de automóviles asegura que la utilización del gasóleo «sigue siendo más competitiva» ya que un motor a gasóleo consume un 25% menos de carburante que uno de gasolina. En la subida de ambos carburantes también ha influido la escalada del precio del barril de petróleo, por encima de los 100 dólares desde febrero.

Ayer se volvieron a batir récords. El crudo Brent, de referencia en Europa, superó los 106 dólares el barril, mientras el Texas superó su marca de 110,20 dólares el barril y cerró a 109,9, a pesar del aumento de reservas en EEUU.

Especulación «pura y dura»

Desde la asociación de consumidores vascos EKA-OCU se asegura que este alza de precios poco tiene que ver con al oferta y la demanda. Según su portavoz, Koldo Nabaskues, se trata de «especulaciones puras y duras».

Nabaskues afirma que además demuestra que el consumidor «no puede elegir libremente» y «si durante 30 años se ha insistido en utilizar el gasóleo no ha sido por supuestas ventajas de contaminación o fiabilidad de los motores», sino porque la industria ha marcado unos criterios que hacían que el gasoil estuviera a mitad de precio que la gasolina.

«Ahora que el parque de diesel es superior al de gasolina, por un afán meramente recaudatorio y de grandes beneficios, van marcando otros precios. O antes no era cierto que el precio del gasóleo era ese o ahora no es cierto que sea éste», denuncia. En cuanto a a la justificación de la oferta y demanda, destaca que son las grandes multinacionales las que se han preocupado de que existiera esa gran demanda de vehículos diesel.

Por último el representante de la asociación de consumidores señala que no sólo se trata de que se adopten medidas fiscales sobre los precios, sino que también los usuarios deben analizar un uso correcto de vehículo y la movilidad.