Gorka Verdugo y Juanma Garate afrontan entre los cinco primeros de la general la etapa de hoy con final en el Mont Ventoux llamada a decidir una París Niza cuyas primeras etapas han resultado más espectaculares y selectivas de lo previsto por la climatología adversa, las constantes caídas y las ganas de batalla de los ciclistas.

Así, el primer contacto con la alta montaña de ayer, con el puerto de Primera de la Croix de Chaubouret, a 18 kilómetros de meta, terminó de seleccionar la prueba. En la bajada del penúltimo puerto, Agritubel lanzó un duro ataque con Moreau y en la larga ascensión posterior, Cunego y Chavanel se marcharon y eso redujo a unos pocos el pelotón de favoritos que llegan con opciones a la etapa clave de hoy. Fueron atrapados, aunque el del Cofidis logró el liderato. Sólo quedan diez corredores en un margen de 34 segundos y el Mont Ventoux decidirá entre ellos. El resto está muy lejos.

El mítico puerto se sube por una vertiente diferente a la habitual y la meta está situada a 1.411 metros de altitud. Se puede ser optimista con Gorka Verdugo, que confirmó ayer el gran momento que le llevó a acabar quinto en la Volta a Valencia. Pese a sus molestias por la caída de la víspera, no tuvo problemas para aguantar el ritmo de los elegidos. Un poco más le costó a Igor Antón, pero también coronó con los mejores y en la bajada final los dos Euskaltel trabajaron con los Cofidis para abrir diferencias sobre el segundo grupo. En él, Garate supo sufrir tras perder comba en los últimos metros de la ascensión para llegar a meta con la ayuda de Barredo y Efimkin a pocos segundos de los primeros.

Por delante de todos, Clément Lhotellerie, segundo en la Vuelta a Andalucía, realizó una exhibición y mereció la victoria que le birló en los últimos metros el finlandés Carlström, que estuvo a su rueda durante la mayor parte de los últimos 50 kilómetros tras formar los dos, junto a Mc Gee (CSC), la fuga del día.

David López, sin poder confirmar

Lejos de los primeros está David López, mejor vasco en la edición anterior, que llegaba con ganas de repetir, pero en las condiciones adversas que ha encontrado le resultará difícil destacar hoy en la etapa que tenía marcada.

«El año pasado iba con la función de trabajar y me tocó estar disputando y éste iba a disputar y me va a tocar trabajar. Es lo bueno en este equipo, que si estás mal siempre hay gente mejor para disputar las carreras. Llegaba bien y con ganas, pero es difícil repetir lo que hice el año pasado, que fue el de lanzamiento mío. Me han puesto un calendario parecido, con la misión de disputar carreras de una semana y volver a la Vuelta, donde acabé el catorce, pero igual el año va diferente y ahora no me sale París Niza y me sale bien otra», explicó a GARA.

Tras París Niza, correrá Criterium Internacional, País Vasco, Amstel, Flecha, Lieja, Romandía, Catalunya, Euskal Bizikleta y Vuelta a Suiza antes de volver a la Vuelta. Tras no salir como deseaba la París Niza, la cita de Euskal Herria puede ser su oportunidad, aunque David entiende que «allí irá el equipo de Lieja y es difícil ser el que esté adelante. Pero me gustaría andar bien y mejorar mi temporada pasada. Estoy más asentado en el equipo, confían en mí, tengo una mayor madurez y quiero ir mejorando y estar adelante en carreras de una semana».