En la reivindicación, el comunicante anónimo ha explicado las circunstancias del incidente entre jóvenes y policías forales en la madrugada del sábado en la Plaza San Francisco de Iruñea, ofreciendo datos que conforman una versión totalmente diferente a la oficial: además de subrayar que la Policía Foral no era el objetivo del ataque, aseguró que ningún cóctel molotov impactó en el vehículo y, además, desligó de los hechos a Hodei Ijurko, joven que fue detenido poco después acusado de participar en los mismos y encarcelado el lunes por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska.

El comunicante explicó que «el objetivo inicial de nuestra acción no era la Policía Foral». No aclara cuál era, pero fuentes oficiales remarcaron que el contingente de forales estaba haciendo labores de vigilancia en el colegio electoral ubicado en las escuelas de San Francisco, por lo que lo sucedido fue situado como una protesta en el contexto del boicot a las elecciones.

A partir de ahí, indicó que «cuando nos dirigíamos a dicho objetivo, fuimos literalmente embestidos por una furgoneta de la Brigada Móvil de la Policía Foral. En ese momento se produjeron los enfrentamientos».

Añadió que «ninguno de los cócteles molotov impactó en el vehículo policial», lo que contradice de modo frontal la versión oficial, que afirma que en el coche llegaron a impactar trece artefactos y que en su interior había cinco agentes, de los que dos habrían resultado heridos leves. Hasta el momento no se han difundido imágenes del vehículo; a través de la agencia Efe se transmitieron únicamente imágenes de varios cócteles molotov incautados al parecer por los forales después del encontronazo.

El comunicante anónimo añadió que fue en ese momento cuando se produjo la detención de un joven -Hodei Ijurko, vecino de Iturrama- «que no participaba en los enfrentamientos». A Ijurko se le aplicaron varios puntos de sutura en la cabeza por heridas sufridas en el momento del arresto. Su domicilio familiar fue registrado al día siguiente durante cuatro horas, sin que se informara de ningún hallazgo, salvo objetos personales y un ordenador.

Reacción sindical

Los sindicatos mayoritarios de la Policía Foral hicieron público anteayer un comunicado en el que denuncian la actitud del Gobierno navarro y, sobre todo, del consejero de Interior, Javier Caballero, por no incluir una condena del ataque en su reunión del lunes. «Es una muestra más del desapego a la Policía Foral y una actuación sin precedentes ante actos terroristas, por lo que exigimos de inmediato una explicación convincente de Miguel Sanz».

El comunicante también aludió a ello para tildar de «miserable» la actitud de las centrales, «que han permanecido en silencio ante actitudes violentas de la Policía Foral en Arbizu, Gares, Zangoza, Lizarra o Iruñerria».