Osakidetza firma un acuerdo que rechaza la mayoría sindical
Pese a haber subrayado la necesidad de un respaldo mayoritario, la dirección de Osakidetza ha firmado un acuerdo con CCOO, SATSE, el Sindicato Médico, UTESE y SAE, mientras que la mayoría sindical, representada por ELA, LAB, UGT y ESK, rechazó su contenido por «insuficiente». También criticaron el modelo negociador de Osakidetza, que calificaron de «perverso» por buscar la división y la desmovilización.GARA |
CCOO y SATSE, sindicatos que ya renunciaron a convocar la última huelga general en la sanidad pública el pasado 6 de marzo firmaron el acuerdo con la dirección de Osakidetza, junto al Sindicato Médico (SME), que ya había firmado hace meses un preacuerdo, UTESE (técnicos) y SAE (auxiliares de enfermería). El acuerdo ha estado precedido de tres huelgas en la sanidad pública tras las que Osakidetza ha ido modificando sus ofertas.
El director de Recursos Humanos, José Andrés Blasco, destacó que el texto incluye un compromiso de incrementar un 5% la plantilla, es decir, 1.132 nuevas plazas en todas las categorías para el período 2007-2009. Además, la Oferta Pública de Empleo de 2008 ofertará un mínimo de 2.000 plazas.
El documento suscrito aborda también aspectos relacionados con las cargas y ritmos de trabajo, que las organizaciones firmantes analizarán de manera conjunta en los distintos centros de trabajo. Con respecto al desarrollo profesional, que se aplicaba al personal fijo, se extenderá también a los interinos.
Osakidetza también se compromete a tener analizadas y definidas las funciones de todas las categorías profesionales el 31 de marzo de 2009. El director de Recursos Humanos aseguró que el pacto «mejora sustancialmente» las condiciones de todos los colectivos.
Sin embargo, ELA, LAB, UGT y ESK, que representan al 60% de la plantilla, criticaron un pacto «en minoría que deja fuera a la mayoría de los trabajadores» y aseguraron que «el conflicto se ha cerrado en falso». Los sindicatos denunciaron la estrategia negociadora de Osakidetza, que calificaron como «perversa», ya que «en todo momento ha perseguido la desmovilización, la división sindical y la fractura de los trabajadores, dejando de lado la solución a las reivindicaciones globales del sector». Criticaron el incumplimiento de su palabra por parte del Departamento. ya que había asegurado buscar el respaldo sindical mayoritario.
Contenidos «insuficientes»
En cuanto a los contenidos, estos cuatro sindicatos afirmaron que no «reconduce ni reequilibra las discriminaciones» que se abrieron con el acuerdo suscrito el SME entre las diferentes categorías de Osakidetza. «Más bien al contrario, se sigue ahondando en esa discriminación al no entrar en el estudio de una reordenación general de las tablas salariales de todas las categorías», que además se han visto modificadas con la aprobación de complementos para médicos y enfermeras, señalaron.
En cuanto al incremento de plantilla, aseguraron que «no responde a las necesidades asistenciales del sistema público de salud». En su opinión las propuestas de plantilla se han ido incrementando como «en una subasta, con sucesivas ofertas hechas sin ningún tipo de rigor ni análisis según avanzaba la negociación». En cuanto a la OPE de 2.000 puestos, los sindicatos indicaron que, una vez descontadas las 787 plazas de nueva creación, sigue resultando una oferta «insuficiente para estabilizar y dar calidad al empleo, ya que responde prácticamente al incremento vegetativo generado en los años 2006 y 2007». Por otra parte, observan «elementos de discriminación» en la aplicación de la Carrera Profesional. Respecto al resto de contenidos, advirtieron de que se refieren a realización de estudios, o a «meros compromisos generales sin ningún tipo de concreción», cuando en anteriores ocasiones «ha quedado demostrado que Osakidetza incumple reiteradamente aquellos compromisos que no quedan suficientemente definidos».
Mientras Osakidetza aseguró que el acuerdo beneficia a todos los colectivos, las centrales no firmantes advirtieron de que se ahonda en la discriminación con la inclusión de nuevos complementos sólo para algunas categorías.
ELA, LAB, UGT y ESK indicaron que no van a dejar «abandonados a su suerte» a los trabajadores, cuyas reivindicaciones siguen sin recogerse y tratarán de informar sobre el contenido real del acuerdo antes de marcar su estrategia futura.
ELA, LAB, UGT y ESK reprocharon a los sindicatos corporativos firmantes haberse «beneficiado de la lucha de todos los trabajadores para mejoras específicas únicamente en beneficio de los colectivos a los que dicen representar». En cuanto a CCOO, afirmaron que ha vuelto a desempañar el papel de «sindicato útil, haciéndose cómplice necesario para cerrar acuerdos absolutamente cicateros en todos los ámbitos de la Administración», en referencia a los pactos que ha firmado en la Enseñanza Pública y en la mesa general de la Administración.
SATSE y CCOO aseguraron que el acuerdo beneficia a «la totalidad de la plantilla». SATSE subrayó que «se reconoce expresamente el papel clave» del colectivo de enfermería, a través del complemento específico y destacó los compromisos de Osakidetza de analizar ritmos y cargas de trabajo y de no privatizar nuevos servicios, así como el aumento de plantilla. CCOO avaló la firma porque «beneficia a todos los trabajadores en incrementos salariales, crea empleo y da estabilidad al ya existente». Su secretario general, Josu Onaindi, calificó de «nefasta» la gestión de Lakua en el conflicto y acusó de «irresponsabilidad» a ELA y LAB.