GARA > Idatzia > Kultura

«En realidad los niños están preparados para los grandes temas»

p065_f02_148X124.jpg

Mercedes CASTAÑO, CODIRECTORA DE LA OBRA «HERIO AZERI HORI»

Mercedes Castaño dirige junto a Ion Barbarin la obra en euskara «Herio azeri hori» que se estrena al público hoy, a las 18.30, en la Escuela Navarra de Teatro de Iruñea. Se trata de un texto dirigido al público infantil que aborda un tema que «se toca en raras ocasiones» en este tipo de trabajos: la muerte. Para Castaño, sin embargo, es importante hacerlo, ya que «nos va tocar a todos».

No es un estreno absoluto, ya que «Herio azeri hori», algo así como «Esa muerte tan astuta», ya ha pasado por dos colegios de Iruñea. La representación de esta tarde, sin embargo, está dirigida al público general. Y es que la obra recorrerá diez centros educativos iruindarras hasta este martes y será vista por unos 1.100 alumnos. El trabajo en euskara habla, además, sobre un tema considerado tabú, sobre todo en lo referente a la infancia, como es el de la muerte.

«Herio azeri hori», escrita por Pablo Berrio, se centra en el tema de la muerte, ¿pero qué es lo que plantea exactamente ?

Es un encuentro del niño protagonista, Hankazikin, con la muerte. Ésta le plantea que la última posibilidad de seguir viviendo reside en el recuerdo de sus seres queridos, y le dice que sólo puede poner en escena el recuerdo de tres momentos importantes de su vida. Lo que se representa, por tanto, son tres momentos elegidos por Hankazikin. En un primer momento, el protagonista pasa por un estado de sorpresa; después, de enfado con la muerte y la asunción de ésta, y, al final, se va en paz con ella. Es una historia triste, pero tiene de interesante que la hemos tratado con mucho amor, que los recuerdos son muy bellos...

La principal característica de la obra, por tanto, es que trata un tema, en principio, novedoso, como el de la muerte.

Eso es. Tocamos un tema nuevo y, encima, dirigido a un público infantil, y creo que rara vez se toca. Hemos intentado acercarnos a este tema de una manera respetuosa, un poco transcendente. Es un acercamiento poético. Hemos tratado a la muerte desde el respeto, pero asumiendo lo que hay, ya que es algo que nos va a tocar a todos.

Curiosamente, «Herio azeri hori» utiliza un lenguaje característico del cabaret.

En realidad, hemos utilizado más un lenguaje poético que el del cabaret, pero sí que hemos mantenido la esencia del cabaret en el personaje de la muerte, puesto que tiene algo de mujer fatal.

¿Con qué dificultades se han encontrado, tanto Barbarin como usted, a la hora de adaptar el texto de Pablo Berrio?

Ha sido todo un reto tanto para mí como para Ion. Los directores siempre hacemos una interpretación del texto que se nos propone y, en este caso, hemos hecho una versión priorizando que todo el tema esté tratado con mucho amor. Es la manera más idónea, a nuestro entender, de contar algo tan importante en la vida. Aunque sí que es cierto que también a un adulto se le cuenta esto casi de la misma manera que a los niños.

También los adultos nos sentimos indefensos ante la muerte.

Por supuesto. A casi todos nos ha tocado enfrentarnos a la muerte en algún momento, y en ese instante te sientes un poco como un niño, totalmente indefenso. En esos momentos tan importantes, la ternura y la poesía se tornan importantísimos. Hay que tratarlo todo con más delicadeza frente a la muerte, porque estamos como más indefensos, más niños que nunca.

¿Cómo han trabajado la interpretación?

De forma muy limpia. Los cinco actores están fantásticos y con una forma de interpretar muy entera. Se desnudan ante el público. Inés Bengoa encarna a la muerte, Ainhoa Ruiz es Hankazikin, el amigo del protagonista es Patricia Eneriz y, por último, Iván García e Izaskun Mujika son el padre y la madre. Hankazikin elige a tres personajes muy importantes para él en su vida, que son sus padres y su mejor amigo. De todos modos, la obra es muy coral.

¿Qué impresión le causó el texto de Berrio cuando lo leyó por primera vez?

Ha sido muy osado eligiendo el tema, porque muchas veces se trivializa la infancia y no se ofrece a los chavales temas de los importantes. Creo que los niños también degustan como un adulto los grandes temas, incluso de una manera más pura. Normalmente en las obras para niños se tiende a adornarlo todo, y, si te fijas en los cuentos clásicos, éstos son muy crudos, empiezan con la muerte de la madre, o alguna otra desgracia de este tipo. En realidad, los niños están preparados para los grandes temas. En este sentido, aplaudo el arrojo de Pablo.

Rebeka CALVO

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo