Los conservadores afines al presidente Mahmud Ahmadineyad confirmaron su dominio en el Parlamento iraní, donde dispondrán de más de dos tercios de los 290 escaños que forman la Cámara, según los resultados parciales dados a conocer ayer. En cualquier caso, los reformadores mantienen su posición pese a la descalificación de un gran número de sus candidaturas.

«Más del 71% de los escaños han sido ganados por los defensores de los principios», declaró el ministro del Interior, Mostafa Pour Mohammadi en una conferencia de prensa ayer en Teherán.

Los conservadores ya disponían de una mayoría cualificada en el Parlamento saliente.

Pour Mohammadi destacó que «ha habido una participación masiva en el escrutinio, con tasas en torno al 60%». Un responsable del Ministerio del Interior elevó este porcentaje hasta el 65%.

En el campo de la coalición de los reformadores, integrada por una treintena de partidos e impulsada por el antiguo presidente Mohammad Jatami, su portavoz, Abdollah Nasseri, se felicitó porque «pese a todas las restricciones, hemos sido capaces de inquietar a nuestros adversarios».

Este coalición, en la que a muchos de sus candidatos se les ha impedido presentarse, espera acercarse al 20% de los escaños en el Parlamento.

Según Nasseri, han logrado 34 escaños en provincias en la primera vuelta y esperan lograr otros quince en la segunda, que está prevista entre el 13 y el 27 de abril.

En Teherán esperan alcanzar los 30 escaños. Se espera que los resultados definitivos en la capital iraní no se den a conocer antes de diez días.