UCI
Los ciclistas, indignados, se reúnen hoy con Pat McQuaid
GARA | DONOSTIA
Cada vez más hartos de la insostenible situación a la que está llegando el ciclismo, los corredores piden explicaciones y exigen respuestas.
Con este objetivo, y sobre todo después de la polémica organizada en la última Paris-Niza por la permanente guerra entre UCI y ASO, una representación del pelotón se reúne hoy en Ginebra con Pat MacQuaid.
Son cuatro las principales cuestiones que plantearán al presidente de la UCI, después de no haber recibido respuesta alguna por parte de la Asociación Internacional de Equipos Ciclistas. En primer lugar, saber si los salarios estarían garantizados en caso de suspensión y si los equipos pagarían estas multas. Además, los corredores quieren saber si los seguros suscritos por los equipos habrían cubierto los posibles accidentes ocurridos en una competición no inscrita en el calendario de la UCI, como sucedía con la pasada Paris-Niza. La consiguiente no atribución de puntos podría ser un argumento para disminuir el valor de los corredores a la hora de firmar un nuevo contrato, otro punto que quieren aclarar, así como la posibilidad de que los patrocinadores pudieran garantizar la totalidad de los presupuestos en caso de suspensión de los equipos.
Respeto
La Asociación de Ciclistas Profesionales, además, denunció ayer la «falta de respeto a la intimidad y a la dignidad humana» que han sufrido varios corredores en las últimas semanas, con motivo de los controles antidopaje, en los que parece haberse instaurado la barra libre.
Evidentemente, la actuación más dolorosa es la que padeció el belga Kevin Van Impe, que tuvo que someterse a un control mientras preparaba el funeral de su hijo, fallecido a las pocas horas de nacer.
La ACP lamenta que los inspectores médicos traten a los ciclistas «como si fueran criminales y no deportistas» o que violen su intimidad, como sucedió en la pasada Vuelta a California cuando el inspector médico, una mujer, exigió estar presente en el autobús del ciclista que debía someterse a las pruebas mientras los corredores se duchaban.
La ACP también denunció el retraso con el que se siguen cobrando los premios, nunca inferior a los noventa días.