escalada Encadenamientos
Luis Penín suma y sigue en el mixto deportivo
El escalador gallego Luis Penín, tras recibir el galardón correspondiente de la FEDME por No limit (M12+/13), se hace con su primer M13, sin espuelas, en Innsbruck: Game Over.
Andoni ARABAOLAZA | DONOSTIA
Luis Penín se ha convertido en una de las referencias más importantes del mixto deportivo de la Península. Sólo hace falta echar un vistazo a su libreta, y es que, en tan sólo dos años el escalador gallego ha tenido la oportunidad de llegar a ese grado «mágico» del M13 con Game Over (Innsbruck, Austria). En tan sólo dos temporadas, como se ve, Penín ha tocado uno de los grandes top. Como otros especialistas, este escalador ha acertado en su apuesta por la transferencia de la escalada deportiva al mixto deportivo.
Pues bien, justo un poco antes de hacerse con esa línea escalada por primera vez por Albert Leichtfried en el 2005, Penín se hacía con el galardón de la FEDME a la mejor actividad hielo-mixto del 2007 por el encadenamiento de No Limit (M12+/13, Kandersteg, Suiza). Se trataba de la segunda repetición ibérica tras la firmada por Israel Blanco. El galardonado afirma que la vía la tenía en mente desde el invierno pasado cuando hizo Vertical limit (M12): «Tenía grandes interrogantes sobre su encadenamiento. Sin embargo, como buen gallego, soy cabezón. Así que, después de una buena temporada en roca haciendo 8a+'s a vista y 8c trabajado, me animé para entrenar con los piolets y probar el salto cualitativo de Vertical Limit a No limit. Lo cierto es que la diferencia entre las dos rutas es importante, y sólo tenía 5 días para llevármela».
Empezó probando la salida de la línea y posteriormente, el tramo final. La segunda jornada la dedicó a ensayar la vía, pero fue tan dura que las contracturas de los brazos le impidieron seguir. Tercer día para el descanso. El cuarto, tras la pertinente aproximación de casi tres horas, tiene sensaciones muy positivas: «Lo malo es que como en una anterior sesión de pegues, me las vi y deseé enroscando una chapa que estaba suelta. Después de 25 minutos escalando, sigo otros 35 superando pasos técnicos y alguno duro. Sufro, los antebrazos a veces no me dan, recupero algo, nervios, se me abre la mano y... me caigo ante la cadena».
Quinta jornada definitiva. Tras más de una hora y media de escalada, casi se cae en cinco ocasiones, Penín logra pasar la cuerda por la cadena. Por fin cae No limit.
Como adelantábamos anteriormente, gracias a esa actividad, el escalador gallego se llevaba uno de los Premios FEDME 2007. Pero, como era de esperar, quería dar otro paso en su evolución en el mixto deportivo, y no se le ocurre otra cosa que ir a por Game over y sin espuelas.
Tras «Game over»
Se trata de un M13 enclavado en la escuela Dryland, cercana a la ciudad austriaca de Innsbruck. Albert Leichtfried, uno de los grandes representantes de esta disciplina, fue el primer encadenador de la vía. Y Penín se fue a por ella: «El nombre suena a final; sin embargo, para mí representó un nuevo inicio en el drytooling, un nuevo descubrimiento de este juego sin espuelas. Donde, por un lado, se pierden los fantásticos movimientos que puedes realizar con el espolón, pero, por otro, ganas en libertad, comodidad y pureza de escalada. Quizá ésta sería una buena definición para esta vía».
El pasado 23 de enero fue el día grande, el del encadenamiento. La línea nace en las profundidades de una cueva helada. 8 metros de desplome, más un techo de otros 15 y remate con placa final de 5 más. 28 metros en total con tramos técnicos y físicos, y, claro está, con su vidilla psicológica.
Se acercaba a la escuela de Dryland, y para empezar firma la vía Happy (M9) a vista. Tras esta presentación, llega el turno para Game over: «Pasé dos días ensayando e intentando descifrar la complicada secuencia de pasos. Al tercer día, en un primer pegue caigo en el penúltimo seguro. Con motivación, me tomo un buen descanso, y en el siguiente intento, el quinto en global, consigo encadenar la vía. Game over me exigió alta concentración y capacidad de improvisación ya que me saltó un piolet en el último movimiento del techo tras haber gancheado el canto de salida. Los pies volaron y eso me obligó a aguantar con un brazo la inercia de todo el cuerpo. Posteriormente, una placa con bloqueos me llevó a la reunión».
De esta forma, tras la firma de Israel Blanco de The Game (Canadá), Penín se lleva el segundo M13 logrado por un especialista de la Península.