El altiplano de la sierra de Urbasa, con su ausencia de relieves destacados, la extensión de sus bosques, rasos y frecuentes roquedales constituye un terreno idóneo para la práctica de la orientación. El mapa, la brújula y, actualmente, el GPS pueden resultarnos útiles para movernos con seguridad por estos amplios espacios.

Aunque no resultan imprescindibles, estos elementos nos vendrán bien para la travesía propuesta para hoy, que parte del aparcamiento del puerto de Lizarraga (1.030 m).

Damos unos pasos por la pista que marcha con rumbo Oeste hasta llegar a la primera cancela metálica. De allí ganaremos unos pocos metros hasta situarnos en la traza de alguna de las sendas que discurren en paralelo a la pista y a la sierra. No ganaremos tiempo, pero sí un caminar más agradable para la vista y para los pies.

Continuaremos por estos senderos hasta que nos aboquen definitivamente a la pista. Por ella avanzaremos todavía unos minutos más hasta llegar al cruce de la gran calzada que unía Lizarra con Sakana. (45 min).

Dejamos la pista principal que sigue su acercamiento a la ermita de San Adrián y tomamos a la izquierda. Pero no vamos a seguir la calzada, que será nuestro camino de retorno. Ahora vamos a optar por continuar durante unos minutos por la pista que nace a la izquierda en común a la calzada. Deberemos prestar atención a un ramal que poco más adelante surgirá a nuestra izquierda señalado con un cairn (55 min). Abandonamos la pista y optamos por seguir este carretil, que se interna pronto en el hayedo. Estamos dando nuestros primeros pasos por el llamado Camino del Chaparral, que con rumbo Sur nos va a permitir adentrarnos en el corazón de Urbasa.

El camino se difumina a veces entre la hojarasca, pero un balizamiento amarillo y blanco nos irá resolviendo las dudas sobre el rumbo a seguir. El trazado de esta vieja ruta va adaptándose al terreno, salvando con oportunos desvíos las hoyadas que surgen en nuestro avance.

Hacia Dulantz

Después de un largo tránsito por el hayedo, el arbolado abre los primeros claros (2h 20 min). Deberemos de permanecer atentos, porque el balizaje que nos ha guiado hasta ahora vira su dirección hacia el Oeste al encuentro de los rasos de Otsaportillo. Nosotros, usando la brújula o el GPS, nos mantendremos con rumbo Sur siguiendo las trazas de otras pistas menores. El paisaje se despeja y ya podemos ver en el horizonte cercano el promontorio de la cima de Dulantz hacia el que nos dirigimos. Siguiendo esa referencia, seguimos las rodadas que avanzan por los herbales derivando ya hacia rumbo SE.

Pronto llegamos frente a una cancela (2h 35 min) que permite el paso en el murete de piedra. Estamos en el portillo de Urritzaga, junto a las bordas de Iriarte (1.158 m). Cruzamos la puerta metálica. Ahora sólo tenemos que seguir hacia el Sur el balizamiento, marcado con algunos postes de madera. El camino nos acerca a la misma base de los pedregales de Dulantz, cumbre a la que para llegar no tendremos más que remontar directamente unos pocos metros. Cima de Dulantz (1.240 m) (3h).

Iniciamos el regreso. Nos situamos de nuevo en el portillo de Urritzaga y viramos ahora hacia el Este por una pista que en un marcado descenso nos sitúa en el collado de Portaundia (1.115 m) (3h 35 min).

La pista tuerce rotundamente hacia la derecha camino de Irantzu, pero nosotros deberemos de tomar a la izquierda un sendero marcado en su arranque con un visible cairn. Pronto iniciamos un continuado descenso que nos lleva sin pérdida hasta las ruinas de venta Zunbeltz (850 m) (4h 15 min).

Tras los restos de la que fuera histórica venta, arranca una senda entre la hierba que discurre en paralelo a la carretera. Pronto el camino va ganando en prestancia hasta convertirse en una extraordinaria calzada. Pasamos junto al túmulo de Ilusiar y proseguimos nuestro avance, ahora con rumbo Norte. Apoyada en formidables contrafuertes, esta gran ruta de nuestras montañas va ascendiendo suavemente por la barranca de Zalbide hasta entroncar con la pista en la que hemos iniciado la excursión (5h 40 min). Ya sólo nos resta desandar el tramo de pista que nos separa del puerto de Lizarraga (6h 15 min).