La final del domingo en el Ogeta gasteiztarra tendrá el aliciente añadido de reunir a cuatro pelotaris de distintas edades y que han acumulado experiencias muy distintas en relación con el Campeonato de Parejas durante sus carreras deportivas. Por un lado estarán los dos delanteros, Olaizola II y Titín III, que saben de sobra lo que es jugar una final de este tipo, eso sí, con muy distinto resultado. Por el otro, destacar la presencia de los dos zagueros, Mendizabal II y Laskurain que, en su primera participación en el Parejas de Primera, van a poder disfrutar de una gran final como la del domingo.

Comenzando con el más veterano, Titín jugará en el Ogeta su quinta final del Campeonato de Parejas. Su primera participación se remonta ya a hace quince años (1993), cuando un Titín recién debutado se colaba en la finalísima con la inestimable ayuda de Fernando Arretxe. Eran los primeros pasos de Asegarce y en la final cayeron derrotados ante una pareja clásica de aquel tiempo, Alustiza y Maiz II. El resultado final fue de 22-20 en un partido que será recordado por los 1.582 pelotazos que se cruzaron a buena.

Borrón y cuenta nueva. Desde aquel partido, Titín se ha calado la txapela en las tres ediciones en las que ha llegado a la final, las dos primeras en el propio Ogeta (1994 y 2000) y la última en el Atano III (2004). La primera la ganó repitiendo pareja con Arretxe contra una pareja que, vista hoy en día, produce escalofríos, Retegi II-Beloki (22-14). Era su primera victoria en profesionales; la tercera ya para el zaguero de Luzaide. El segundo título lo ganó en compañía de Lasa III, con el que se impuso por 22-19 a otra ilustre pareja: Unanue-Errasti. Su última txapela del Parejas llegó hace cuatro años formando pareja con Fernando Goñi y jugando contra Irujo y Lasa (22-10).

En busca del primer título

Olaizola II, Mendizabal II y Laskurain, en cambio, buscan este fin de semana su primer título en el Parejas. Aunque, claro está, la carrera y el palmarés del primero poco tiene que ver con la situación de los otros dos. Lo importante es que, por distintas razones, afrontan el choque con unas ganas enormes.

El camino de Aimar en el Campeonato de Parejas, en la que ha disputado dos finales y no ha logrado ganar ninguna txapela, difiere bastante de su trabajo en el Manomanista y en el Cuatro y medio, competiciones en las que sus apariciones en la final han sido continuas -siete en total- logrando el título en la mayoría de las ocasiones -en cinco de ellas-.

Su primera final del Parejas la disputó en el año 2003 en el Atano donostiarra, cuando acompañado por Iñigo Pascual no pudo superar a Koka y Beloki (22-15). Tres años más tarde, esta vez en el Ogeta, volvía a caer con Zearra frente a Irujo y Eulate (22-11). La verdad es que el de Goizueta nunca ha tenido demasiada suerte en la competición: en 2003 jugó con tres zagueros diferentes por las lesiones, en 2004 su compañero Beloki se lesionó en semifinales y el año pasado no pudo jugar hasta el tercer partido de cuartos por lesión. Lo de este año no merece ni recordarlo.

Oier Mendizabal y Aritz Laskurain, por último, han llegado a la gran final en su primera participación, el primero como titular y el segundo como suplente. Laskurain lleva más años en el profesionalismo, en los que su único contacto con las finales llegó en el Parejas de Segunda de 2004, cuando ganó la txapela con Chafee imponiéndose a Leiza-Medina en la final (22-9). Mendizabal II, en cambio, no ha podido disfrutar de la final en el campeonato de plata. En 2006, con Retegi Bi, y el año pasado, con Belloso, cayó en la rama de Asegarce. Lo que son las cosas, la final le ha llegado en la mejor categoría.