El PSOE aprecia en el PNV «un discurso más conciliador» que facilita el contexto para arrancar «un diálogo abierto y sincero» que, según volvió a advertir su secretario de Organización, José Blanco, estará sujeto a los límites de la Constitución española. Ese acercamiento se pudo observar ya en el cruce de mensajes que sirvió de antesala a la reunión que, ayer por la tarde en Madrid, mantuvo el propio Blanco con el diputado electo jeltzale Josu Erkoreka en el marco de los contactos iniciados de cara a la constitución del Parlamento español.

No obstante, el partido de Zapatero pretende delimitar con claridad el terreno de juego. Lo volvió a hacer el portavoz de la Ejecutiva del PSE, Rodolfo Ares, quien indicó a la formación jeltzale que tienen «la mano tendida para el consenso» pero que esa voluntad choca frontalmente con pretensiones como la consulta comprometida por el lehendakari Juan José Ibarretxe.

Una hoja de ruta que el propio presidente del EBB, Iñigo Urkullu, se mostró dispuesto a aparcar en el acto de Aberri Eguna del pasado domingo, cuando centró su discurso en la necesidad de un acuerdo entre PSOE y PNV para, según dijo, impulsar el autogobierno en la CAV. De hecho, incluso advirtió a EA, a ELA y a la izquierda abertzale de que ese pacto, si se diera el caso, lo rubricarán a pesar de todo y de todos. Urkullu habló de conseguir «un acuerdo singular».

Aunque las primeras reacciones que llegaron desde Madrid a las palabras del líder jelkide fueron de bienvenida, Rodolfo Ares le replicó ayer de forma rotunda: «Ya hay un acuerdo singular con Euskadi que reconoce la Constitución. Lo que hace falta es tener voluntad de buscar acuerdos amplios y transversales que se tramiten de acuerdo con las reglas que nos hemos dado los propios vascos: primero en el Parlamento vasco y después en las Cortes Generales».

A juicio del dirigente del PSE, el PNV «parece que sigue intentando cuadrar las dos cosas: buscar un diálogo que permita abordar la reforma o el nuevo Estatuto y, a la vez, plantear el derecho a decidir o políticas soberanistas». «Tendrán que aclararse», advirtió, para acto seguido apuntar directamente a «las discrepancias que se aprecian con toda claridad» en el seno del tripartito de Lakua. Para Ares, las diferencias entre el Ejecutivo y la propia formación jeltzale «tendrá que resolverlas el PNV en su seno».

Conseguir una Secretaría más

Ares sintetizó las premisas sobre las que tendrá que pivotar el PNV si quiere alcanzar un acuerdo con el PSOE en materia de autogobierno: acuerdos «transversales» en el Parlamento de Gasteiz, límite de la legislación y la Constitución española y la retirada de propuestas como la realizada por el lehendakari Juan José Ibarretxe.

«Si lo que quiere es buscar acuerdos en Euskadi y hacerlo para mejorar el autogobierno en Euskadi en el marco de la Constitución, será posible el entendimiento», prosiguió Ares, señalando que su partido está dispuesto a abordar «una reforma en profundidad del Estatuto de Gernika al servicio del conjunto de la sociedad vasca».

No obstante, manifestó que «lo que toca ahora» es buscar acuerdos para la investidura de Zapatero y la gobernabilidad. Con ese fin inició ayer el PSOE, con sendos encuentros con CiU y PNV, «un diálogo sin límites» que alcanzará en los próximos días al resto de grupos.

Horas antes de su reunión, Josu Erkoreka explicó que buscaba un acuerdo para que los jeltzales puedan acceder a sendas secretarías en las mesas del Congreso y el Senado. Si así fuera y el PNV saliera «satisfactoriamente retratado en el puzzle», no tendría inconveniente en apoyar a José Bono como presidente de la Cámara Baja, señaló una vez concluido el encuentro.