Bush recuerda a Gilani la importancia de la lucha contra el «terrorismo»
El presidente de EEUU, George W. Bush, recordó ayer al nuevo primer ministro paquistaní, Yusuf Raza Gilani, la importancia de la lucha contra el «terrorismo» y su voluntad de seguir cooperando en esa materia. Según la Casa Blanca, coincidieron en que a ambos les interesa combatir el «terrorismo». Poco antes, el ex primer ministro Nawaz Sharif había advertido a EEUU de que Pakistán revisaría su política «antiterrorista».
GARA |
El nuevo primer ministro de Pakistán, Yusuf Raza Gilani, del PPP de la ex primera ministra Benazir Bhutto, juró ayer su cargo ante el presidente, Pervez Musharraf, un día después de que fuera designado por el Parlamento, órgano que deberá darle su voto de confianza en un plazo de 60 días. Después de la ceremonia, al término de la cual, los viejos enemigos, Musharraf y Gilani, estrecharon sus manos, el primer ministro llamó a todas las facciones políticas a actuar juntas para sacar al país de la crisis que sufre, especialmente la económica.
En un acto de desaire a Musharraf, tanto el viudo de Bhutto, Asif Ali Zardari, como su hijo, Bilawal Bhutto Zardari, quienes dirigen conjuntamente el PPP, se negaron a asistir a la ceremonia en la sede de la Presidencia.
También estuvo ausente el ex primer ministro y líder del PML-N Nawaz Sharif, que, mientras el poder estaba cambiando de manos, se reunía con el subsecretario de Estado de EEUU, John Negroponte, y con el secretario adjunto de Estado, Richard Boucher. Ambos llegaron a Pakistán con intención de reunirse con Musharraf y con Gilani para discutir, según Washigton, «cuestiones de interés mutuo».
Tras su reunión con los enviados de la Casa Blanca, Sharif, cuyo partido respalda al Gobierno del PPP, subrayó que la «guerra contra el terrorismo» propugnada por EEUU «no está hecha para Pakistán», advirtió de que «será el nuevo Parlamento el que discuta y consensúe la nueva política» en esa materia, y afirmó que Washington «debe aceptar lo que Pakistán decida».
«¿Qué se ha conseguido en ocho años de guerra contra el terrorismo?», se preguntó. Agregó que «a partir de ahora será el Parlamento el que tome las decisiones» y reiteró que la política paquistaní ya no será un «espectáculo de un solo hombre», en referencia a Musharraf, que, según el ex primer ministro, «es un presidente inconstitucional que no cuenta con el apoyo popular», por lo que le instó a dimitir.
Sin embargo, y pese a lo manifestado por Sharif, Washington y Pakistán renovaron ayer su compromiso «antiterrorista», según la Casa Blanca. Su presidente, George W. Bush, llamó a Yusuf Raza Gilani para felicitarle y, al tiempo, recordarle la importancia de la lucha «antiterrorista». La portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, señaló que Bush reiteró que Pakistán es un «aliado importante» en esa materia y «ambos se mostraron de acuerdo en que va en interés de todos el seguir combatiendo a los extremistas, así que estamos tranquilos porque continuaremos teniendo buenas relaciones con Pakistán a este respecto».
Después de los atentados del 11-S, Musharraf dio un giro a la política exterior de Pakistán y decidió aliarse con EEUU.
Recientemente, los líderes del PPP y del PML-N consideraron necesario revisar la estrategia de lucha contra el «terrorismo» e iniciar un diálogo con los combatientes islamistas, cuestión que preocupa a Washigton.
Sharif dijo haber abordado la cuestión «antiterrorista» con los enviados de EEUU. «Queremos la paz en el mundo y también en Pakistán, pero no queremos que, bajo el pretexto de aportar la paz a los otros, transformemos nuestro país en una carnicería».
Fiel lugarteniente de la ex primera ministra Benazir Bhutto, muerta en diciembre en atentado, Yusuf Raza Gilani prestó ayer juramento ante el presidente, Pervez Musharraf, quien le envió a prisión durante casi seis años al comienzo de su régimen. Fue acusado de abuso de autoridad y de haber contratado personal de manera interesada en el periodo en que presidió el Parlamento paquistaní (1993-1997), durante el segundo mandato de Bhutto. Entonces acusó a Musharraf de urdir una maniobra política para hacerle abandonar el partido de la ex primera ministra. Mientras estuvo en prisión, este licenciado en periodismo escribió un libro en el que se muestra partidario de un Ejército fuerte, pero sin papel alguno en la esfera política.
Gilani, de 55 años y padre de cinco hijos, nació en Karachi y comenzó su carrera política en 1978 en el PML, partido del fundador de Pakistán, Ali Jinnah, varias veces escindido. Su primer escaño parlamentario lo obtuvo durante la dictadura del general Zia ul-Haq. En 1988 se afilió al PPP, que lo nombró vicepresidente en 1998. Mantiene vínculos privilegiados con Asif Ali Zardari , viudo de Bhutto, con quien estuvo en prisión.
Durante el primer Gobierno de Benazir Bhutto (1988-1990), Gilani ocupó las carteras de Salud y de Vivienda, pero su experiencia se remonta a 1985 y 1988, cuando tomó las riendas del Ministerio de Trabajo y Ferrocarriles en el Gabinete de Muhammad Khan Junejo, tras lograr un escaño como candidato independiente.
El hasta ahora dirigente del PPP en Punjab pertenece a una familia acomodada y religiosa que ha tenido una importante participación en la vida política.