Oiangu Bizirik entiende que la construcción de un hotel de tres estrellas en lugar del albergue que existía anteriormente supone restringir el hasta ahora libre acceso de la población a esta zona privilegiada desde el punto de vista natural.

Además, y tras analizar la documentación sobre el proyecto, ha detectado que éste no tiene en cuenta las exigencias del Código Técnico de Edificación, ley de rango estatal que obliga tanto a las nuevas construcciones como a las ampliaciones y modificaciones de edificios existentes a adoptar medidas de ahorro energético.

Otro de los puntos conflictivos hace referencia a la pretensión de construir un aparcamiento en el interior del parque, en la parte trasera del caserío Oianguren, afectando a árboles autóctonos como robles y fresnos, «cuyo trasplante a otras zonas del parque se hace ya prácticamente inviable por la época en la que estamos», pone de manifiesto Oiangu Bizirik.

En opinión de esta asociación, el aparcamiento supone aumentar la inseguridad de los visitantes del parque, así como la contaminación lumínica, atmosférica y acústica.

Preservar el robledal

El proyecto tampoco respeta, siempre según Oiangu Bizirik, recomendaciones realizadas expresamente por el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Lakua en marzo de 2007, como la preservación del robledal, actuaciones a favor de transporte sostenible, reducción al máximo del alumbrado exterior e incorporación de medidas de eficiencia energética y potenciación del uso de energías renovables y sistemas para el ahorro energético y de agua.

Por último, el colectivo que defiende este entorno natural destaca que la documentación sobre este proyecto expuesta por el Ayuntamiento está exclusivamente en castellano, «a pesar de tratarse de una obra en un edificio público, por lo tanto dependiente de la Administración que, según la Ley del Uso del Euskara, está obligada a atender a la ciudadanía en la lengua que ella elija».