Los jugadores de la Real Sociedad no están preocupados tras haber perdido los dos últimos encuentros de Liga, consideran transitoria esta incipiente mala racha y se muestran confiados en que el domingo ante el Racing de Ferrol volverán a la senda del triunfo.

El centrocampista Pep Martí, jugador llegado en invierno y que en poco tiempo se ha convertido en uno de los indiscutibles en el once, manifestó que el equipo «sigue vivo, con ilusión y máximas ganas de lograr el objetivo del ascenso», algo que pasa por obtener los seis puntos en los dos partidos consecutivos en Anoeta. El jugador cedido por el Sevilla reconoció también que puede haber «cierta ansiedad» por la ilusión que ha empapado el ánimo de jugadores y aficionados, aunque se mostró convencido de que el vestuario «está llevando esa presión bastante bien».

Su compañero Xabi Castillo, con opciones de recuperar la titularidad tras cumplir en Gijón un partido de sanción, coincidió con Martí al evaluar el actual estado anímico de la plantilla y cree que actualmente, y a pesar de las inesperadas derrotas de las dos últimas jornadas, «el vestuario está tranquilo». Castillo pidió mesura a la hora de hacer los análisis tras un triunfo o una derrota porque, en su opinión, «ni antes éramos tan buenos, ni ahora tan malos». Añadió que «restan todavía unos 36 puntos por disputarse y eso es todo un mundo».

A vueltas con lo de Zigic

Por otro lado, el rumor sobre la posibilidad de reactivar la contratación de Nicola Zigic, delantero serbio del Valencia, sigue dando mucho que hablar en Donostia. Koeman no cuenta para nada con él y en los últimos días se ha especulado con su fichaje por la Real. Pero resulta que, para ello, el club donostiarra tendría que dar la baja a un jugador por una lesión grave, un supuesto en el que únicamente podría encajar el galés David Vaughan si finalmente se opera, y también a Bravo o a Delibasic para no sobrepasar el cupo máximo de dos jugadores no comunitarios. Es decir, que la llegada en estos momentos del ariete es poco probable y parece más un rumor infundado.