Atendiendo al discurso que empleó el PNV en Aberri Eguna y al encuentro que anteayer mantuvieron José Blanco y Josu Erkoreka en el Congreso español, Batasuna entiende que cada vez queda más patente cuáles son las pretensiones reales de PNV y PSOE: llegar a un acuerdo «para garantizar las poltronas y los negocios jeltzales, cueste lo que cueste».

Un pacto que, según la fuerza independentista, echará por tierra la defensa de los derechos nacionales del país, así como la posibilidad de solucionar el conflicto político en parámetros democráticos. Ante «un nuevo fraude» que prolongará el conflicto, Batasuna emplazó ayer en un comunicado a la ciudadanía vasca a que se revele y evite un acuerdo que, de llevarse a cabo, «traerá graves consecuencias para la supervivencia y la construcción de este país».

«A Madrid han acudido para seguir gestionando este marco que tantos negocios les ha generado y para continuar colaborando con el Estado», denunció Batasuna respecto a la actitud del PNV, agregando que para los jeltzales no supone ningún obstáculo dar su respaldo incluso al «mayor fascista», en referencia al candidato del PSOE a presidir el Congreso, José Bono. De hecho, aseguró que no le sorprende en absoluto este proceder de los jelkides porque, a su juicio, es así como han actuado en los últimos 30 años: «Siempre fiel al Estado a cambio de unas cuantas monedas».

«Siempre saboteando»

La forma de actuar del PNV cara a la resolución del conflicto, desde Xiberta hasta las conversaciones de Loiola, ha sido siempre la misma para Batasuna: «Siempre saboteando los procesos de solución, en pro de sus intereses de partido y de clase». «En estos 30 años el colaboracionismo sin disimulo, el elogio a España y el sometimiento han sido los protagonistas. Prefieren [los dirigentes del PNV] prolongar el conflicto antes que perder su hegemonía política», prosiguió.

Para Batasuna, al PSOE también le interesa pactar para poder «neutralizar el movimiento en defensa de la palabra y decisión de Euskal Herria, que proviene del acuerdo de Lizarra-Garazi». Sin embargo, preguntó a este partido si pretende encontrar la estabilidad del Estado español con una mera reforma estatutaria con el PNV.

Ante esta tesitura, llamó a los vascos a detener «este nuevo fraude» para el país y reafirmó que la izquierda abertzale «seguirá luchando con más fuerza para que no vuelvan a vender a Euskal Herria».