Antártida, menos hielo y más interrogantes
La British Antartic Survey, una institución científica especializada en la observación y análisis de cuanto ocurre en el llamado continente blanco, ha difundido una imagen de la plataforma Wilkins que disipa algunas dudas y plantea otros muchos interrogantes. A la luz de ese documento, esa enorme masa de hielo flotante pende literalmente de un hilo, al haberse desgajado una gran porción de hielo de 41 kilómetros de largo por dos metros y medio de ancho.
La revelación, a la espera de análisis más exhaustivos, disipa algunas dudas que periódicamente se plantean tanto en focos científicos como en órganos de decisión política sobre el alcance del llamado cambio climático. Parece incuestionable que el resquebrajamiento acelerado de la Antártida guarda una relación directa con un modelo de desarrollo económico que pone en peligro la sostenibilidad del planeta. Pueden plantearse dudas sobre el calibre del problema, pero a estas alturas negar las implicaciones del modo de producir, de desplazarse, de consumir recursos en definitiva, parece bastante complicado.
En todo caso, y más allá de la discusión científica y de la existencia de tesis diferentes sobre la cuestión, cabe apuntar que esta revelación sobre la Antártida abre nuevos interrogantes, precisamente sobre el grado de sensibilización de los estamentos de poder mundial en relación al cambio climático y a su impacto más que constatable en la vida de millones de personas.
Hasta la fecha el nivel de compromiso con la reducción de los gases causantes del efecto invernadero ha sido cuando menos tibio. Las sucesivas rondas para acordar los compromisos de la era post Kyoto y las cumbres desarrolladas bajo los auspicios de la ONU o de la UE se han demostrado incapaces de avanzar con la determinación debida. Los ojos están puestos en la cumbre de 2009 en Copenhage, y es de esperar que la alerta desde la Antártida lleve al deshielo de las posturas más reticentes, en particular la de EEUU, a romper con un modo de vida que amenaza a la humanidad.