En capilla de la eliminatoria de cuartos de final de la Euroliga, Tau Baskonia disputó el partido contra Kalise Gran Canaria sin Tiago Splitter ni Igor Rakocevic. El pívot hispanobrasileño fue baja debido a un leve tirón, mientras que el escolta serbio no saltó al parqué debido a un problema estomacal.

Ahondando en la peligrosa dualidad baskonista, el conjunto de Neven Spahija jugó un partido con dos caras, que se rompió tras el descanso cuando Prigioni asumió la responsabilidad. El Kalise Gran Canaria hizo su trabajo, pero cayó en un Araba Arena que empezó a la expectativa y que aplaudió con ganas la, ayer sí, profesionalidad y entrega de sus jugadores. Hasta cinco baskonistas llegaron a los diez puntos, en un triunfo más de equipo que nunca.

A pesar de la ausencia de Splitter, el juego interior baskonista no cuajó un mal partido, en el que destacó un Will McDonald mucho más motivado que de costumbre. Por otro lado, en los momentos en el que el jugador estadounidense asimilado estuvo en el banquillo, el juego gasteiztarra se limitó en exceso al exterior. Es evidente que ni Singleton ni Teletovic son pivots a la antigua usanza, pero Spahija ensayó un juego obsesivamente exterior, con desigual resultado.

Se puede decir que la escuadra local llevaba la voz cantante, obteniendo de vez en cuando ventajas como un 19-12 que gozó en la parte final del primer cuarto. Sin embargo, el acierto en los triples del conjunto canario hizo que los de Maldonado aguantasen todas las acometidas con solvencia y hasta mandaron en el marcador de cuando en cuando. De esta forma, al final del primer cuarto se llegó 21-20 y con empate a 38 al descanso, después de una primera mitad muy trompicada.

Mejoría defensiva

Con una rotación más limitada, y más con la ausencia de Splitter en la pintura, se temía que la defensa baskonista sufriera otra sangría de puntos. Sin embargo, al regreso de los vestuarios se pudo ver una notable mejoría en defensa. Jugadores como Mickeal o el propio Singleton, que aún anda bastante perdido en cuanto a sistemas ofensivos, aportaron mucha intensidad, y gracias a ese trabajo llegaron los errores en el lanzamiento del equipo canario, así como varios rebotes.

El ataque baskonista no era ninguna maravilla, pero Mickeal -uno de los grandes valores baskonistas de esta temporada-, junto a las puntuales aportaciones de Teletovic o McDonald, lograban abrir algo de brecha. Un triple de Pablo Prigioni en el último segundo del tercer cuarto ponía el marcador 58-52. Pese a que faltó la brillantez que se vio en Málaga, pero jugando con seriedad, Tau Baskonia hizo que el respetable se arrancara y animara a su equipo. La genialidad, obviamente, no es exigible; la profesionalidad, sí.

Con el último cuarto llegó el despertar anotador de Tau Baskonia. El ensayo de zona de Salva Maldonado tuvo la respuesta de los triples baskonistas -Prigioni, Teletovic y Vidal-. Estos dieron diez puntos de ventaja a los locales: 72-62. Prigioni asumió el liderazgo gasteiztarra, y su entrega contagió a compañeros como Vidal, que certificaron el 81-69 final.