Portland solventó el trámite ante el Almería por ocho goles de diferencia (35-27) en un soso encuentro sin historia que dominó de principio a fin, pero con el que suma dos puntos vitales en la lucha por la tercera plaza.

La primera mitad tuvo como protagonista al guardameta Valter Matosevic. Sus intervenciones, incluido un penalti, espolearon desde el principio a un Portland que salió con las pilas puestas, consciente de que no tenía margen de error para mantenerse en puestos que dan acceso a la Liga de Campeones.

Efectivo en ataque, con Kjelling y Malmagro acertados en los lanzamientos, y un rápido contragolpe culminado por Hernández, permitió al conjunto navarro abrir pronto brecha en el marcador, para manejar ventajas de 6 y 7 goles, lo que prácticamente dejó encarrilada la victoria.

En la reanudación, se mantuvo la misma tónica. El conjunto antoniano, sin apenas pisar el acelerador, mantuvo su dominio y sólo cuando bajó el pistón en defensa y se tomó un respiro físico, el Almería trató de asomar la cabeza con los goles de Sayad para acercarse tímidamente en el electrónico, pero sólo fue un espejismo.