OBITUARIO [Carlos Chivite]
21 horas al día dando la cara por un proyecto dirigido por Ferraz
Ramón SOLA
Dos días antes de sufrir la hemorragia cerebral, Carlos Chivite confesaba a un medio local que habitualmente apenas dormía tres horas. Las 21 restantes eran para el PSN, y en ellas no escatimaba ningún tipo de tarea, grata o ingrata. De hecho, fue ese nivel de implicación en las tareas internas el que le aupó al liderazgo hace ahora cuatro años. Sin que el entonces secretario general, Juan José Lizarbe, lo intuyera, su secretario de Organización había ido sumando adhesiones en sus incesantes contactos con las agrupaciones locales, presentó batalla... y ganó.
Aquella voltereta de julio de 2004 nunca fue suficientemente explicada. Lizarbe había roto al final de su mandato la tendencia histórica del PSN de apoyar los presupuestos de UPN. Hay quien vio en aquella jugada la larga mano de la dirección federal. Una larga mano que ya no pudo ocultarse hace unos meses, cuando Ferraz ordenó que UPN siguiera detentando el Gobierno. Ni siquiera los frustrados negociadores de Nafarroa Bai e IUN saben a ciencia cierta si Chivite compartía o no esa decisión. Sea como fuera, lo relevante y lo significativo de su trayectoria es que no titubeó y se comió el marrón en solitario. Mientras el cabeza de lista, Fernando Puras, se echaba a un lado, Chivite dio la cara y a punto estuvo de que se la partieran al entrar al Parlamento una tarde de agosto, en la sesión en que sus doce parlamentarios facilitaron la reelección de Miguel Sanz. Le tocó explicar la decisión a la militancia y los medios frente al silencio sepulcral de Ferraz (José Blanco no se dignó a acudir a Iruñea hasta un mes después). Defendió expedientes de expulsión como el del alcalde de Sartaguda, sujetó las voces críticas del grupo parlamentario, recompuso las JJSS, frenó a quienes exigían un congreso extraordinario... El suyo ha sido, sin duda, un gran trabajo para Ferraz. El resultado más palpable llegaría, paradójicamente, con Chivite ya en la UVI, a través de los 115.000 votos del PSN el pasado 9-M.
En esas 21 horas diarias, Chivite tampoco rehuyó otros escenarios incómodos para su partido por su práctica diaria, como el Nafarroa Oinez, al que acudió cada año y donde saludó a Josu Jon Imaz, Begoña Errazti o Pernando Barrena.
Su implicación personal por el partido -se tragó sin rechistar la decisión del PSOE de no nombrarle cabeza de lista en 2007, con el lacerante añadido de escuchar que la decisión se basaba en cuestiones de imagen- queda muy por encima de su aportación política, aunque esto sea norma habitual en un PSN huérfano de aportaciones ideológicas y líderes carismáticos. Se estrenó lanzando la idea de un maquillaje del Amejoramiento para someterlo después a refrendo popular por vez primera, pero UPN le dio calabazas y la idea se quedó guardada en un cajón. Luego se desdijo con diversas propuestas sobre la Disposición Transitoria Cuarta, desde su retirada a su mantenimiento. Más tarde se enfrascó en la negociación con NaBai e IUN e incluso firmó un pacto tripartito para varios ayuntamientos de Iruñerria antes de que el proyecto derivara a vía muerta. Y entre tanto se desentendió de un proceso de negociación política en el que el PSN debía ser pieza clave si efectivamente se buscaba la resolución del conflicto. El PSN, con él, ha mantenido su irrelevancia total en este terreno. Una irrelevancia impuesta por el PSOE y que Chivite, lógicamente, no dudó en asumir.
Tras la capilla ardiente, el funeral por Chivite se celebrará hoy en su pueblo, Cintruénigo. Habrá representación política de alto nivel. El Parlamento navarro habilitará un autobús para que sus miembros puedan acudir.
CONDOLENCIAS EN EL ÁMBITO POLÍTICO
«Su humanidad, ejemplo de lucha y sacrificio, lealtad, generosidad y compromiso han sido, son y serán ejemplo»
PSOE
«Hay que destacar la importante aportación al progreso de Navarra y a su estabilidad, y su actitud dialogante»
GOBIERNO DE NAFARROA
«Ha sido un interlocutor necesario para el entendimiento, por lo que es justo el reconocimiento de la sociedad navarra»
UPN
«Más allá de las diferencias políticas, valoramos la dedicación que ha tenido en política y el trabajo desarrollado»
NAFARROA BAI
«Para una democracia es fundamental que haya ciudadanos dispuestos a asumir el compromiso con la actividad pública»
IUN