Tras casi dos años desde las fiestas de Gares que derivaron en el procesamiento del joven Kiko Álvarez, el fiscal solicita ahora 25 meses de cárcel. En un principio pedía 20 meses por «atentado» y 45 días de sanción por «lesiones». Aunque la diferencia es de cinco meses, desde la Gazte Asanblada de Gares explican que el abogado del joven ha avisado de que existe la posibilidad de entrar en prisión. Esta decisión del fiscal se dio a conocer en la segunda vista oral que se celebró el pasado febrero, en la que declararon dos agentes de la Policía Foral. La primera se había celebrado en enero, y en ella declararon otros dos agentes y la ex alcaldesa Eva Erro.

Desde Gazte Asanblada denuncian «las contradicciones» que han ido saliendo a la luz durante todo este tiempo. Según hacen saber, ninguno de los agentes ha identificado al imputado y no han sabido concretar si tuvo lugar una agresión.

Los hechos se remontan a las fiestas de Gares de 2006, que se iniciaron con tensión porque irregularidades concernientes a la Cámara de Comptos ponían en entredicho el proceder del gobierno municipal. La inusual presencia de la Policía Foral y un dispositivo especial de seguridad daban cuenta del temor del Ayuntamiento a la celebración del Riau-riau.

¿Qué es lo que se está juzgando?

La Corporación desvió la ruta habitual para entrar en el Ayuntamiento. Fue en ese momento, según lo denunciado por Erro, cuando hubo un intento de agresión en su contra, que finalmente sufrió uno de los agentes de paisano que le escoltaba.

Esa versión ha ido variando, según Gazte Asanblada: «Al principio la alcaldesa negó la existencia de una dotación de escoltas. Cuando se hizo evidente, aseguró que fue por iniciativa del propio cuerpo, pero los agentes aseguraron bajo juramento que fue ella quien solicitó ese servicio especial». En cuanto a la agresión que se imputa a Álvarez, indican que «los agentes aseguraron que fue Erro quien había identificado al acusado, mientras que ella declaraba no recordar este hecho. La amnesia de la ex alcaldesa llega a tal grado que en el juicio dijo no recordar ningún tipo de agresión física». Por todo ello, se preguntan «qué es lo que se está juzgando. Gares ya juzgó los hechos en la manifestación que todos los vecinos recordamos».

A la espera de la sentencia, los vecinos de Gares seguirán movilizándose: el viernes a las 20.00 se concentrarán en la Plaza Mena bajo el lema «Stop al expediente judicial», exigiendo la absolución del joven.