Aranburu niega que quieran ocultar las cuentas de Berroeta Aldamar
GARA | GETARIA
La diputada de Cultura de Gipuzkoa, María Jesús Aranburu, aclaró ayer que no hay ningún propósito de «mantener ocultas» las cuentas de la sociedad pública Berroeta Aldamar, encargada de la construcción del museo Balenciaga de Getaria.
Asimismo, deseó que concluya la investigación del fiscal para «despejar» las dudas al respecto.
Aranburu, que compareció en la Comisión de Cultura de las Juntas Generales a petición de algunos grupos de la oposición, rechazó cualquier responsabilidad de la Diputación con relación a las piezas del modisto que fueron regaladas a concejales del PNV de Getaria y Zarautz, ya que «se supone» que estos hechos ocurrieron en 1990, nueve años antes de crearse la Fundación Balenciaga, de la que además la institución no forma parte.
Señaló que en la reunión que la Fundación celebró en enero en Madrid, a la que asistió junto la consejera de Cultura, Miren Azkarate, sí se hizo referencia al regalo de «pañuelos» y otros complementos de Balenciaga por parte del anterior responsable de la Fundación y ex gerente de Berroeta Aldamar, Mariano Camio, pero destacó que ella no es la persona «adecuada» para informar sobre el contenido de un encuentro al que asistió sólo como invitada.
Reiteró que no es competencia de la Diputación lo que haya sucedido en la Fundación y que, por tanto, «no tiene nada que decir al respecto», aunque indicó que «ojalá todo fuese cuestión de cuatro pañuelos», puesto que «lo más grave» son todas las irregularidades económicas descubiertas en la gestión de Berroeta Aldamar, que el fiscal deberá decir si las considera constitutivas de delito.
María Jesús Aranburu aclaró a la oposición que la Diputación ya hizo autocrítica sobre la gestión de la sociedad pública Berroeta Aldamar.