Al final no habrá moción de censura contra la alcaldesa de Arrasate y se pueden imaginar los gruñidos que se escuchaban ayer en la caverna mediática.

El editorialista de «El Correo Español» bramaba que «con su renuncia a apartar a ANV de las instituciones, el PNV envía a la ciudadanía un reprobable mensaje de desistimiento ante la persistencia del terror, al tiempo que compromete la viabilidad de cualquier intento por parte del presidente Rodríguez Zapatero de atraer al partido de Urkullu a un nuevo consenso antiterrorista y a una eventual revisión del autogobierno dentro de los límites constitucionales». Eso son palabras mayores y con un cierto aroma a amenaza. ¿No les parece?

Para el de la cueva de «Abc» «Aunque siga siendo profundamente decepcionante, tampoco es nueva la actitud del PNV. La drástica reducción del número de sus votantes en las recientes elecciones no parece suficiente para que el nacionalismo vasco abra un periodo de reflexión a fondo. Está claro que pretende seguir el doble juego de siempre, como aliado del PSOE en el Congreso, pero sin renunciar a un programa de máximos que vulnera de forma manifiesta el marco constitucional. Rodríguez Zapatero debería ser consciente de que se pone en manos de un partido que ni siquiera está dispuesto a contribuir a una medida elemental de higiene democrática, como es desplazar de la Alcaldía de Mondragón a una persona indigna de ocupar ese cargo».

Y no esperen que «La Razón» vaya a rebajar el tono de sus alaridos: «No es que el PNV haya hecho algo que no hiciera antes, porque su trayectoria reciente está marcada por una ambigüedad, por acción u omisión, con el entorno político de ETA. Lo inquietante y peligroso para el Estado de Derecho es que el Gobierno de la nación no se dé por enterado de cómo es y cómo actúa el nacionalismo vasco (...) Desde que dio la espalda al Pacto de Ajuria Enea y abrazó otros con los etarras, el PNV ha perdido fiabilidad y su imagen se ha deteriorado, hasta el punto de que aparece como la formación que `recoge las nueces' del árbol que agitan los terroristas y su brazo político». Para mí que éste se ha pasao...