El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) denunció ayer que miles de colombianos se ven obligados a huir de sus hogares por enfrentamientos y amenazas de muerte, y que en 2007 suministró víveres y enseres domésticos a más de 66.000 personas desplazadas, un 6% más que en 2006.

Coincidiendo con el anuncio del CICR, que confirmó que mantiene un «diálogo confidencial» con las FARC para tratar de lograr la liberación de varios rehenes, entre ellos Ingrid Betancourt, ayer se puso en marcha la «misión humanitaria» de los tres países «facilitadores» -los estados español y francés y Suiza- que busca brindar asistencia médica y lograr un acuerdo humanitario. El CICR dijo no haber recibido ninguna petición de la FARC para participar en la misión.