No es una semana cualquiera en Tajonar. El ambiente que se respira en las instalaciones rojillas es el previo a una cita importante, similar al que el año pasado se vivió en algunas eliminatorias de la Copa de la UEFA y al de encuentros de anteriores campañas en los que el club se jugaba el ser o no ser en la máxima categoría.

Se prevé lleno en El Sadar a la vista de lo que sucedió el lunes en las taquillas del estadio, y una tarde-noche mágica de sábado, a la que sólo le falta que los jugadores le pongan el broche de oro consiguiendo tres nuevos puntos para alcanzar la cuarentena y plantarse en la antesala de la salvación.

Por ganas e ímpetu no va a ser. Ese es el mensaje que transmitieron dos de los capitanes de la plantilla, César Krutxaga y Patxi Puñal, quienes reconocieron la particularidad de las horas previas a una gran cita, «en las que el estómago está un poco más raro y cuesta más dormir por la noche».

El de Ezkaroze aseguró que pasado mañana «tiene que ser El Sadar de las grandes noches, a una hora en la que la gente se pone más cachonda», un ambiente ante el que deben responder «intentando devolver la confianza que la afición va a poner en nosotros».

En esta misma línea, Puñal calificó de «muy importante» que el futbolista perciba de cerca el sentir de la gente, al tratarse de un «estímulo añadido» para sacar adelante un partido, con el objetivo de que, «con un poquito más, permanezcamos otro año en Primera».

Una salvación que será muy difícil que se escape si se mantiene esta mentalidad. «En el fútbol no es casualidad que la semana en la que estás metido luego te salgan las cosas en el campo -vaticinó Krutxaga por su parte-, incluso me atrevería a decir que si tuviéramos esta motivación todas las semanas incluso ganaríamos la Liga, como cualquier otro equipo, pero la cabeza no funciona así».

De cualquier forma, que nadie espere a priori un partido vistoso en lo que a juego se refiere, sino más bien lo contrario. «Seguro que va a ser un encuentro complicado y trabado, a no ser que metamos un gol pronto y obliguemos al Recreativo a abrirse, pero dudo mucho de que sea precioso, aunque sí estará cargado de mucha emoción», explicó asimismo el uhartearra.

El centrocampista metió su primera diana de la temporada en Getafe, al transformar un penalti. Su acierto desde los once metros le dio un cierto respiro después de haber fallado otra pena máxima en el encuentro aplazado contra el Sevilla. «Me dio mucha alegría, pero sobre todo porque suponía acabar el partido tranquilos y por los tres puntos en juego, más que por mí mismo».

En cualquier caso, Puñal indicó que se encuentra en un buen momento de forma, «en la misma línea de todo el equipo», realizando en el Alfonso Pérez un encuentro que calificó de «completo».

En principio, Osasuna ya lleva ganado mucho si consigue mantener la consistencia mostrada atrás en las últimas jornadas. Tanto Puñal como Krutxaga coincidieron en que la escuadra navarra lo está haciendo ahora mismo muy bien en defensa, «ya que últimamente nos están haciendo muy pocos goles y, a buen seguro, que el sábado estaremos aún más concentrados».