Pedro Martínez de Eulate, pese a haberse calado la txapela del Parejas en 2006 y 2007 con Irujo y Xala, respectivamente, es conocido principalmente por su altura. Su 1,98 de estatura le convierten en el segundo pelotari más alto del campo profesional -sólo superado por los dos metros de Apraiz-, precisamente por delante de su rival de mañana en Zeanuri. Y es que Aitor Zubieta, con sus 193 centímetros, es otro de los gigantes del cuadro de pelotaris.

Los dos navarros se citaron ayer con el cestaño en el frontón de Zeanuri con motivo de la primera elección de material del Campeonato Manomanista, que echará a andar con el choque que opondrá a ambos el viernes por la noche. Dos zagueros que, pese a su gran envergadura, están lejos de ser torpes.

El más alto desde el colegio

El de Lizarra, que heredó la afición a la pelota de su padre pero cuya estatura es producto de la cadena genética materna, ha solido comentar en más de una ocasión que ya en el colegio era el más alto y que sus profesores estaban asombrados por su capacidad de coordinación. Torpe o no, en el Manomanista del pasado año pasó una ronda al derrotar en treintaidosavos de final a Aritz Laskurain (22-13). En dieciseisavos, por su parte, cayó ante Oinatz Bengoetxea por un rotundo 22-4.

«Como jugué la final del Parejas, en los dos últimos años no tuve tiempo para preparar el Manomanista. Esta temporada, en cambio, lo he preparado con tiempo, por lo que espero dar un buen nivel», señaló Martínez de Eulate en la elección de ayer. «Siendo zagueros, el choque se basará en el peloteo», anunció.

Su rival, el debutante Aitor Zubieta, también está bastante rodado en la distancia. De hecho, viene de ganar la eliminatoria previa que le enfrentó a Xabier Galarza (22-20). Días después de aquel partido, el tema de su envergadura volvió a salir a relucir al ser preguntado sobre si el hecho de ser tan alto es un obstáculo para jugar mano a mano. «Soy muy rápido y ágil. Eso va en la constitución de cada uno. Yo me muevo con rapidez y facilidad en la cancha, tanto delante como detrás, así que no lo veo como un inconveniente», declaró.

Ahora, en vísperas de su estreno en el campeonato, el de Etxarri habló del partido que le espera mañana. «Nos enfrentamos los más alto, de estilos parecidos. No es lo mismo jugar contra un zaguero que contra un delantero. Un rematador siempre te da más problemas. Creo que será un partido peloteado y que ganará el que dé lo que tiene. Eulate es muy pelotari, por lo que seguro que no me regala nada», vaticinó.

Afirmó que ya se encuentra recuperado del problema que tuvo en el último partido en una de sus manos. «Llego bien. Tenía miedo de no recuperarme a tiempo. Afortunadamente, todo ha ido bien y en el último entrenamiento que hice con Ongay acabé a gusto», explicó.

Pelotas de peso

Sobre el material, apuntó que las pelotas que separó del cestaño son más difíciles de mover que las de su rival, también pesadas, pero menos. «Al estar bien físicamente, cuanto más duro sea el encuentro más posibilidades tendré de ganar», apostilló. Zubieta se quedó con dos pelotas de 106,2 y 105,9 gramos; y Eulate, con dos Cipris de 105,8 y 106,8 gramos.