Koikili y Asier del Horno
El relevo en el lateral zurdo despierta nuevas incógnitas
La sorprendente incursión de Asier del Horno en banda izquierda durante los últimos tres encuentros, en lugar de un Koikili que estaba haciendo una gran campaña, genera diferentes opciones para el futuro
Beñat ZARRABEITIA | BILBO
En verano la necesidad de reforzar el lateral izquierdo era una de las prioridades más extendidas dentro de todo el entorno rojiblanco y así lo entendió también Joaquín Caparrós. La parcela defensiva se encontraba en entredicho, especialmente en ese costado, y la figura de Casas era objeto de constante crítica.
Sin embargo, el sopeloztarra y Tarantino fueron los únicos jugadores específicos para ese puesto que comenzaron la pretemporada. Pocos días después, el bermeotarra fue descartado y fichó por el Alavés. Casas continuó durante casi un mes como único lateral zurdo del equipo, al tiempo que Koikili se incorporaba al Bilbao Athletic-aunque por edad un eventual debut le impedía volver al filial- y el rumor de la cesión de Asier del Horno se hacía notar.
En agosto, Caparrós se llevó a Koikili para jugar un amistoso en Tarragona. El de Utrera repitió la idea ante la Fiore y decidió otorgar ficha de la primera plantilla al de Otxandio. Al mismo tiempo, y con la Liga ya comenzada, el Athletic cerraba el préstamo de Del Horno hasta final de temporada. El de Gallarta, fuera de forma, volvió a Bilbo para jugar 10 meses a cambio del pago de más de la mitad de su ficha, es decir, cerca de 1,2 millones. Por su parte, Javi Casas se quedaba sin ficha dos días antes de expirar el plazo del mercado.
La primeras palabras de Del Horno sobre el Valencia y la selección española, o no queriendo hablar en euskara, decepcionaron. Más aún su rendimiento deportivo. Todo lo contrario que un Koikili que se asentó la titularidad. El de Otxandio fue cogiendo el ritmo, adaptándose a la categoría y completando partidos cada vez mejores. Su labor ha sido vital para aumentar la sensación de seguridad en defensa que ha dado el equipo.
Asimismo, la particular historia del de Otxandio, casi sacada de La Cenicienta, su procedencia de la Segunda B y su cercanía al público le han convertido en uno de los ojitos derechos de San Mamés. Un campo, que dicho sea de paso, apenas pasa una a Asier del Horno desde que debutó. Y en algunos casos, no le falta razón a la parroquia.
Así, hasta la jornada 28, nadie dudaba de la titularidad de un Koikili que se había convertido en un fijo en las alineaciones. Hasta entonces, el lateral vizcaino había jugado 22 encuentros.
En cambio, desde el choque de Heliópolis, Caparrós ha preferido apostar por Del Horno. El de Gallarta ha dado un buen nivel ante Getafe y Recre, lo que ha vuelto a alimentar la posibilidad de que el de Meatzeta continué en el club. Para ello, el Athletic tendría que pagar tres millones de euros al Valencia en junio. Pero es probable que desde Ibaigane-donde se sigue con atención a Natxo Monreal- se busque renegociar la situación del jugador gallartino. De hecho, suena la posibilidad de que el club -desde donde se filtró su no continuidad- esté pensando en volver a pedir una nueva cesión al Valencia. Algo sorprendente si se da en las mismas condiciones económicas, pero que el Valencia podría aceptar.
Del Horno, Amorebieta, Aitor Ocio, Yeste y Etxeberria entrenaron ayer al margen del resto de sus compañeros y todo indica que serán titulares el domingo frente a un Espanyol que negó la marcha de Kameni al Tottenham.
Durante la tarde de ayer se inauguró en la Sala de Trofeos del Athletic la exposición «Historias de un himno». El motivo de la muestra es que el himno del Athletic ha cumplido sus bodas de plata. En la misma se presentó el disco «Athleticen kantak» una edición que contiene catorce canciones alrededor del club y que han sido recopiladas durante el trabajo de investigación realizado para la exposición que ayer se inauguró en presencia del presidente y varios artistas.