Inoren Ero Ni continúa la gira de presentación de «Gronhölm», libre de cualquier atadura
Del lejano recuerdo de Bap!! llegan las canciones de Inoren Ero Ni. Los genes levantan la cabeza, pero Inoren Ero Ni reclama su propio oxígeno desde la impecable belleza rítmica de su segundo álbum.
Pablo CABEZA | BILBO
Cada día son más los adeptos al mp3 y a los auriculares, por lo que cada noche tiene menos sentido práctico esforzarse por conseguir un sonido dinámico y cautivador desde el estudio de grabación. No obstante, el músico tardará en dejarse seducir por la economía del sonido cutre y barato. La sonoridad, el brillo, es el segundo alma de un grupo (la primera se halla en el corazón de cada componente) y ésta pide magnificiencia lo mismo que espiritualidad, un salto sudoroso en el aire o un único gesto ensimismado.
«Gronhölm» (nombre tomado de la película del mismo nombre y porque les hizo gracia) se debe escuchar a buen volúmen y con la autoridad de un buen equipo. Punto de encuentro en el que hallaremos grandes detalles detrás de cada nota, de cada espacio de silencio. Eneko enfatiza, descansa y ataca con demasiada clase como para perderle entre auriculares de plástico. Mikel y Drake magnetizan con el cuidado de todos sus gestos rítmicos, son un todo y el pulso matemático de cada uno. Es cerrar los ojos y dejarse fluir. Borja pincela y matiza con su guitarra como si fuese un aventajado músico salido del post-jarkore más vanguardista y libre. Sus riffs, sus detalles, su mano derecha son un concentrado de imaginación y técnica.
Y así es «Gronhölm», una pieza cautivadora dividida en cinco canciones manejadas por un cuarteto con varias vueltas por encima de la mayoría de propuestas coetáneas. Un espacio innovador donde se deja ver el poso de Bap!!, desde una evolución libre y sin ataduras. «Cuando se formó la banda, tres de nosotros (los hermanos Mikel y Eneko Abrego más Drake) proveníamos de Bap!!, así que es lógico que la gente perciba que en las canciones de Inoren Ero Ni hay algo de Bap!!. Creo que somos una de las posibles evoluciones sonoras si Bap!! hubiese continuado en activo», precisa Okene (Eneko Abrego), voz de IEN, quien apunta, a su vez, que ahora son las improvisaciones el camino preferido por el grupo a la hora de componer. «Surgen con naturalidad en el local de ensayo. Uno empieza, se le sigue y llega un momento en el que percibes que eso te gusta, que es la canción, y matizas. Es raro que alguien llegue al local con las cosas muy hechas o cerradas». En la actualidad giran presentando «Gronhölm», con Mariano sustituyendo a Drake, un tanto agotado por los intensos años vividos. «Lleva siete conciertos; el primero fue en enero, en Zarautz. Ya le vemos aportando detalles propios y acoplándose muy bien».
En 2002, Mikel, Eneko y Drake, compañeros en los apreciados Bap!!, se unen de nuevo para afrontar un reto más: Inoren Ero Ni. Al trío llega al poco tiempo Borja, ex de Purr, y guitarra de Anari y Hotel. En 2004 publican para Metak «Inoren ero ni». Tres largos años después retoman la línea y reaparecen con «Gronhölm», cinco canciones más dúctiles, hipnóticas y preciosistas que su debut. Espacio de encuentro entre el post-jarkore y el rock alternativo sin pautas. Vinilo y cedé se venden en un mismo pack en conciertos, mediante Gor y por medio de la web de Bidehuts, el inquieto sello de Irun.
Fecha: Hoy, 10 de abril.
Lugar: Kafe Antzokia de Bilbo.
Hora: 21.00 h.
Precio: 6 euros.
Banda invitada: Kokein.