Maite SOROA | msoroa@gara.net
Le marcan el paso a Rajoy
Los gurús de la derecha extremosa en Nafarroa se aprestan a apretarle las tuercas a Rajoy. Y como proclamaba ayer Pascual Tamburri en “El Semanal Digital”, «la abstención es traición». O sea, que ya saben los de Mariano qué deben votar para evitar ser tildados de felones, traidores y vaya usted a saber cuantas cosas más.
Se refería Tamburri a las reuniones del Gobierno español con ETA y daba por hecho que los enviados de Zapatero entregaron Nafarroa por un plato de lentejas.
Recuerda también Tamburri que los socialistas negaron todo, cada uno de los extremos de las informaciones publicadas al respecto, pero no se fía un pelo: «Son buenos actores, y convencen bien a su gente. Las bases socialistas, gente mayor e incluso gente joven, sinceramente creían que todo eso no estaba pasando, y se indignaban tanto como sus jefes. Sólo que éstos hacían teatro, sabiendo que si sus propias bases hubiesen sabido qué estaba sobre la mesa las urnas habrían peligrado. Las urnas y, por lo que a la Ribera se refiere, alguna cara».
Y, al margen de la veracidad o no de los datos facilitados por “El Mundo”, lo que inquieta a Tamburri «no es el contenido del engaño: lo grave es que engañaron, y lo mismo que mintieron entonces pueden estar mintiendo o hacerlo mañana. No son de fiar, y si han pactado con UPN no es por ninguna convicción sino por un sencillo cálculo electoral. Cuando desaparezca el interés habrá problemas, y todas las zalamerías y concesiones habrán sido perfectamente inútiles».
Y como ZP no es de fiar, Tamburri le cuenta la lección a Rajoy: «Cabrían varios matices, pero quedémonos con el único que pueden entender tanto [el secretario de Organización del PSN-PSOE, Samuel] Caro como sus interlocutores habituales: la firmeza es rentable, mientras que confundir la moderación con la rendición y la educación con la sumisión resta votos. Abstenerse sería asegurarse el muy centrista status de cornudo y apaleado, tanto en Pamplona como en Madrid. Frente al mal y sus cómplices la abstención es traición. El 17 de marzo de 2007 Miguel Sanz, al frente de la mayor manifestación de la historia de Pamplona, lo tenía perfectamente claro». Ya le han marcado el paso.