La contrarreloj decisiva de la Vuelta al País Vasco respondió a los pronósticos y Alberto Contador demostró que es el mejor ciclista del momento en pruebas por etapas al superar a los mayores rivales que podía tener en la única vuelta en la que se van a enfrentar en todo el año.

La organización del Tour ha querido que el duelo que debía dirimir quién es el mejor no se haya dado en su prueba, sino en la Vuelta al País Vasco, que ha sido el escenario de la revancha entre los dos mejores del pasado año -el madrileño y Evans- y donde sólo han faltado Leipheimer, Menchov, Valverde y Soler, aunque Sastre tampoco ha llegado en su mejor forma.

La prueba se presentaba como un duelo entre los dos mejores del momento y desde la primera etapa a la última se ha visto que Contador es superior. No sólo en las subidas, también en una crono que se adaptaba bien a las características del australiano, veinte kilómetros con siete de subida y trece de bajada y llano hasta el repecho de Txanka, situado cerca de la meta. El madrileño fue capaz de superar a Evans en trece segundos en esos últimos trece kilómetros más indicados para especialistas y tanto el australiano como Dekker se tuvieron que conformar con entrar en un podio final de auténtico lujo.

Tanto mérito como ellos tuvo un Damiano Cunego que realizó una crono muy buena. El italiano sólo perdió ayer 27 segundos respecto a Evans y 22 respecto a Dekker. El de Lampre sólo cedió 14 con el australiano en los trece kilómetros finales. Quinto acabó Monfort y, aunque Mikel Astarloza salía con el objetivo de acabar en el podio, tiene mucho mérito su sexto puesto.

Alberto Contador demostró su fortaleza desde el inicio al coronar el primer repecho duro situado en el cuarto kilómetro con 21 segundos sobre Cadel Evans, el segundo mejor en ese punto, y 24 sobre Thomas Dekker, en una confirmación de que los tres eran los claros candidatos al podio final. Un escalador como Cunego perdía en esos cuatro kilómetros 28 segundos.

Un pequeño respiro

El madrileño cedió cuatro segundos con respecto a Evans entre el kilómetro 4 y el 7, donde la desventaja bajó a diecisiete a pesar de que era un terreno que le favorecía. Pareció que la exhibición de la primera parte llevó al madrileño a relajarse en ese tramo, pero esa referencia le hizo apretar en el descenso y desde ahí volvió a ser el mejor.

La climatología acompañó para que la prueba acabara de una manera que debe dejar satisfechos a los organizadores y también a los aficionados vascos, que han visto a los mejores del pelotón correr a un gran nivel en Euskal Herria y con buena actuación de nuestros ciclistas.

Además de Astarloza, Igor Anton, David López y Patxi Vila acabaron entre los diecisiete primeros y Egoi Martínez e Iban Mayoz subieron al podio como ganadores de la montaña y las metas volantes. Lástima que David Herrero no pudiera acabar la prueba -ni él ni Ricco tomaron la salida tras las caídas del día anterior- porque el bilbaino podía haber añadido a su gran victoria de Viana la etapa del viernes, la regularidad y un buen puesto en la general.