Alberto Contador demostró que un campeón responde en la carretera a un golpe tan duro como su exclusión en el Tour pese a ser el ganador de la última edición y de no tener ninguna responsabilidad en el affaire que motiva la decisión. El madrileño respondió en Mallorca el día que recibió la noticia con un ataque que estuvo a punto de darle la victoria de etapa. En su siguiente cita en Valencia también atacó en el puerto más duro y acabó sexto. En Murcia mejoró hasta la tercera plaza y entre Castilla León y Euskal Herria ha logrado seis victorias: cuatro etapas y las dos generales.

Cuando alguien ve en peligro su vida por un problema de salud y consigue salir de ese túnel cualquier cosa que le pueda pasar queda totalmente relativizada. En lugar de afectarse por no poder lograr la victoria que más deseaba se ha marcado nuevos objetivos. Y en ellos ha demostrado -además de su madurez como ciclista- ser el mejor. Lo decía en su entrevista a GARA, a sus 25 años ha sufrido golpes más importantes como para venirse abajo porque el Tour no quiera tener en su carrera al mejor corredor del mundo. La desgracia de la prueba francesa ha sido la suerte de la vasca, que no entraba en un principio en su calendario.