Encuentro «histórico y amistoso» al más alto nivel entre China y Taiwán
China y Taiwán protagonizaron ayer un encuentro «histórico». El presidente chino, Hu Jintao, y el vicepresidente taiwanés, Vincent Siew, estrecharon sus manos y se entrevistaron durante algo menos de media hora. Esta reunión, cargada de simbolismo, es el primer contacto al más alto nivel que ambos gobiernos mantienen desde la guerra de 1949. El desarrollo económico y la importancia de impulsar la cooperación centraron las intervenciones de cada uno.
GARA |
Una reunión preparatoria del Foro de Boao para Asia en la isla china de Hainan fue el escenario del «histórico» encuentro entre el presidente chino y secretario general del Partido Comunista, Hu Jintao, y el vicepresidente taiwanés, Vincent Siew, que en la década de los noventa ejerció de primer ministro.
Ambos estrecharon sus manos y posaron muy sonrientes. Una imagen cargada de simbolismo; no en vano es el contacto político al más alto nivel que los dos gobiernos mantienen en casi sesenta años. No obstante, las declaraciones del presidente electo de Taiwán, Ma Ying-jeou, que jurará su cargo el próximo 20 de mayo, ya vaticinaban una mejora de la relaciones.
Tras proclamarse su victoria, Ma abogó por un acercamiento con China, con la que quiere incrementar la cooperación económica y el turismo, y mejorar las vías de comunicación. De hecho, esos fueron los principales ejes de su programa electoral. Recientemente, reafirmó su voluntad de firmar «un tratado de paz» con China para poner fin al conflicto que enfrentaron y que, oficialmente, nunca se ha dado por acabado. Las tensiones aumentaron con la llegada al poder en 2000 del «independentista» Chen Shui-bian. Ahora, el nuevo Gobierno quiere «romper el hielo después de una helada de ocho años. Queremos inaugurar un nuevo periodo en nuestras relaciones», declaró a AFP Su Chi, miembro de la delegación de Siew.
En ese clima se desarrolló la reunión de ayer, de apenas veinte minutos. «Ha sido una conversación amistosa, cándida y armoniosa, que ha dado resultados. Soy un veterano en cuestiones económicas taiwanesas y, personalmente, espero que podamos reforzar la cooperación económica», resaltó Siew.
En esa línea, reiteró su deseo de que este encuentro «sirva para profundizar el entendimiento entre los dos lados y crear las bases para la confianza mutua».
Hu también mostró su disposición a propiciar un acercamiento y resaltó la importancia de esta breve reunión. «Los intercambios económicos entre ambos lados del Estrecho atraviesan por un momento histórico, que requiere de los esfuerzos de todos», incidió.
«La realidad prueba que el desarrollo económico del Estrecho es la esperanza común de la población para mejorar el nivel de vida y promover la paz regional», añadió un sonriente Siew, sentado junto a Hu, que mandó sus más cordiales saludos a Ma.
El visto bueno de Washington
Estados Unidos, que se comprometió a ayudar a Taiwán en caso de que la isla se viera «amenazada», saludó este encuentro. «El diálogo entre la República Popular China y las autoridades de Taiwán es la mejor manera de avanzar», sostuvo el número dos del Departamento de Estado, John Negroponte.
La reunificación de la isla es considerada una cuestión «vital» para Pekín, que en más de una ocasión ha amenazado con intervenir militarmente si oficializa la independencia.
En 1992, se estableció el principio de la «única China», una fórmula suficientemente ambigua interpretada de forma muy diferente por unos y otros.
El secretario de Defensa de EEUU, Robert Gates, y el nuevo ministro chino de Defensa, Liang Guanglie, utilizaron el jueves por primera el nuevo «teléfono rojo» entre Washington y Pekín. De esta manera, inauguraron esta línea directa entre sus dos ministerios, cuya puesta en marcha se decidió en setiembre de 2007 para mejorar la comunicación militar entre ambos países.
Según un portavoz del Pentágono, Gates emplazó a su homólogo chino a trabajar con las autoridades taiwanesas. Liang le pidió que EEUU no venda más armas a Taiwán y rompa sus relaciones militares con la isla.