José Antonio Rubalkaba aseguró ayer en los micrófonos de Radio Euskadi que el hecho de que una asamblea del PNV «condene sin oír» a González de Txabarri y a otras tres personas del partido «es una situación que no se ha dado nunca», y recordó que para situaciones como la producida en el territorio guipuzcoano tras la filtración de los datos fiscales de Jon Jauregi, los jeltzales tienen tribunales internos, que podrían haber evitado que se produjera, según sus palabras, este «escándalo público».

Rubalkaba valoró como un error la decisión de la Asamblea General del PNV de Gipuzkoa, reunida con carácter extraordinario el pasado viernes, después de que el miércoles se dieran a conocer las conclusiones de la investigación realizada por la Agencia Vasca de Protección de Datos en torno a la filtración sobre el patrimonio del que fuera candidato a diputado general por el PNV, Jon Jauregi. En opinión de Rubalkaba, lo que ha hecho la asamblea guipuzcoana de su partido ha sido «salirse del tiesto». Sobre la figura del ex diputado general Joxe Joan González de Txabarri, el parlamentario jeltzale afirmó que en su opinión «fue un muy buen diputado de Gipuzkoa» y reiteró su emplazamiento a la asamblea guipuzcoana a acudir a los tribunales internos «que para eso están, y que esos tribunales decidan si esas personas han actuado correctamente o no».

Responsables directos

El escrito en el que la Asamblea Regional de Gipuzkoa del PNV hizo públicas sus conclusiones no duda en calificar al ex diputado general de Gipuzkoa Joxe Joan González de Txabarri; el ex diputado para la Fiscalidad y las Finanzas Juan José Mujika; el ex director de Hacienda Iñaki Rica; y la ex directora de Política fiscal Olatz Imaz, todos ellos afiliados del PNV, de «responsables directos de la infracción grave cometida por la Diputación Foral de Gipuzkoa», y por ello les insta a «que causen baja inmediata» en el partido.

Esta es la principal de las dos resoluciones de la Asamblea. La otra es reprobar el comportamiento de los afiliados del PNV que «actuando en contra de las decisiones de la Asamblea Regional de Gipuzkoa y de la propia Asamblea Nacional del Partido, han vulnerado gravemente el código ético de la buena práctica política y erosionado la imagen del partido».

En su escrito de conclusiones, el PNV de Gipuzkoa resalta que la filtración de los datos sobre el patrimonio de Jon Jauregi constituyó un triple ataque. En primer lugar, consideran que con esa actuación «se han vulnerado los derechos de Jon Jauregi». Pero los jeltzales guipuzcoanos subrayan especialmente que los responsables de la Diputación y de la Hacienda «actuaron contra la propuesta del GBB, en contra de la decisión de la Asamblea Regional de Gipuzkoa y en contra del pronunciamiento de la propia Asamblea Nacional», todo ello en relación a la proclamación de Jon Jauregi como candidato a presidir la Diputación de Guipuzkoa.

«Un grupo de personas»

Y en este sentido, niegan que esos hechos fueran el fruto de un enfrentamiento entre dos sectores en el seno del PNV, sino que «hubo un grupo de personas que desde su responsabilidad institucional actuaron directamente contra el conjunto del partido y dañaron seriamente su imagen». La tercera víctima de estas actuaciones fue, según el PNV, «la institución y su credibilidad», que en su opinión sufrieron «un daño irreparable». «La utilización con fines personales de los instrumentos públicos, dicen en su escrito de conclusiones, es absolutamente reprobable desde el punto de vista de los valores democráticos». A esa situación obedece en buena parte, aseguran, «la pérdida de confianza que sufrimos» en las elecciones.

Esta actuación «contraria a la ética y al conjunto de los valores democráticos» merece la repulsa de la asamblea jeltzale, que considera que por ella debieran quedar «fuera de la política las personas que participaron en estas prácticas», quienes, en su opinión, «no sólo no merecen estar en el PNV, sino que no merecen estar en la política», concluyen en su escrito, en el que anuncian «tolerancia cero» ante este tipo de comportamientos.

El caso que ha estado investigando durante un año la Agencia Vasca de Protección de Datos y que ha ocasionado la resolución de la Asamblea Regional guipuzcoana del PNV contra los anteriores responsables de la Hacienda foral de Gipuzkoa y el ex diputado general de ese territorio se comenzó a fraguar cuando el PNV propuso, en octubre de 2006, a Jon Jauregi como candidato a diputado general. Sólo un mes después de esa decisión varios medios de comunicación recibían un dossier con datos sobre las propiedades del ex alcalde de Beasain, con lo que el inicio del escándalo estaba ya servido.

Y contrariamente a lo que ahora concluye la nota de la asamblea guipuzcoana del PNV, en aquellos primeros momentos la forma que adoptó fue la de «lucha interna del PNV», como se desprendía del llamamiento que desde el primer momento hizo el presidente del GBB, Joseba Egibar, a depurar responsabilidades dentro del partido, de cuyas filas aseguraba que había salido la filtración contra Jauregi. Éste, por su parte, calificó la filtración de intento de linchamiento contra él, y situó su origen «en nuestra propia casa».

Jon Jauregi, que finalmente optó por renunciar a ser candidato a presidir la Diputación de Gipuzkoa, siendo sustituido por Markel Olano, actual diputado general, denunció entonces el caso ante la Agencia Vasca de Protección de Datos. El pasado miércoles, el actual diputado de Hacienda, Pello González, dio a conocer las conclusiones de la investigación abierta por la Agencia en aquellos momentos.

Según el dictamen de este organismo, los datos que se hicieron públicos sobre el patrimonio de Jon Jauregi «salieron de la dirección anterior del Departamento de la Hacienda foral», aunque en el informe no se hayan establecido «responsabilidades personales».

Tras conocer este dictamen, la Hacienda guipuzcoana deberá decidir ahora si emprende acciones contra los funcionarios de su departamento que accedieron a los datos de Jon Jauregi. Según el dictamen de la Agencia de Protección de Datos, hubo 204 entradas en la ficha tributaria del ex alcalde de Beasain.

El responsable de comunicación de Eusko Alkartasuna, Mikel Irujo, aseguró ayer en rueda de prensa que su partido, en cuyas manos se encuentra actualmente la Hacienda de Gipuzkoa, garantiza «total información, claridad y transparencia» en lo que se refiere al caso de la filtración de los datos fiscales del jeltzale Jon Jauregi, con el objetivo de que se depure «cualquier tipo de responsabilidaad».

Condición para gobernar

Irujo recordó que EA puso «como exigencia» para entrar a formar parte de la coalición gobernante en la Diputación de Gipuzkoa en esta legislatura, asumir el Departamento de Hacienda, «precisamente por cómo estaba la situación y por todos los casos oscuros que ha- bían salido anteriormente y para dar a la sociedad toda la claridad y transparencia necesaria, para que vea que se van a tomar todas las medidas que haga falta pra que eso no vuelva a suceder», en referencia tanto al caso relativo a Jon Jauregi como al fraude detectado en la oficina tributaria de Irun.

EB pidió a González de Txabarri que abandone su responsabilidad al frente del Puerto de Pasaia y el PSE ha pedido ya la comparecencia en Juntas Generales del diputado de Hacienda, Pello González.