El Partido Comunista de Nepal-Maoísta (PCN-M) ha logrado ya, según el recuento parcial, 101 de los 197 escaños atribuidos (un tercio del total), entre ellos el conseguido por su líder, Pachandra, en una circunscripción de Katmandú.

Por detrás, pero muy alejados, los dos principales partidos del país hasta ahora, el Congreso Nepalí y el Partido Unificado Marxista Leninista (hoy convertido al reformismo), que hasta el momento cuentan con 30 y 25 escaños respectivamente, según informaba el portal Nepalnews. La misma tendencia se observa en la mayoría de las circunscripciones dónde aún no ha concluido el recuento, donde los maoístas están por delante de sus rivales.

En espera de que culmine complejo recuento -el sistema conjuga elementos proporcionales y mayoritarios y habrá que volver a votar en más de un centenar de colegios-, Internacional Crisis Group augura entre un 30 y un 40% de escaños a los maoístas.

Una desagradable sorpresa para la prensa y los analistas occidentales, que no les auguraban más de un 15%.

El electorado ha castigado a los políticos tradicionales, también en Katmandú, feudo hasta ahora del Partido del Congreso.

En la capital, un candidato desconocido ha vencido al secretario general del Partido Unificado Marxista Leninista, Madhav Kumar Nepal, quien aspiraba a ser primer ministro y ha presentado su dimisión.

Tras una guerra civil que dejó 13.000 muertos, los maoístas han encarnado el espíritu de renovación y el compromiso real, sin componendas, para acabar con la monarquía, además de la lucha contra la corrupción y a favor de los más pobres.