En pleno vía crucis del «Partido del Negocio Vasco», el EBB sin fisuras se ha decidido por acabar de asumir los crímenes de la banda terrorista GAL, los asesinatos cometidos contra ciudadanas y ciudadanos vascos en Ipar y Hego Euskal Herria. A sumar a los otros crímenes del Batallón Vasco Español y los desarrollados por miembros de distintos cuerpos policiales. Repugna especialmente que en ese Parlamento se escupa sobre la memoria de Santi Brouard o Josu Muguruza, asesinado cuando fue elegido parlamentario de Herri Batasuna en Madrid. El mensaje de la camara gasteiztarra a la sociedad vasca ha llegado nítido y claro: los que promueven esas muestras contra ETA consideran legítimo el asesinato de Santi Brouard, quien fuera tan parlamentario como todos ellos y desde luego, bastante mejor persona. Para estos sólo cuentan Casas, Ordoñez y Buesa. Y a estos especímenes quieren aupar a la alcaldía de Arrasate, a estos encubridores de los GAL.