El ministro italiano de Cultura en funciones y candidato a la Alcaldía de Roma por el Partido Democrático, Francesco Rutelli, que esperaba triunfar en la primera vuelta de las elecciones municipales del domingo y el lunes, deberá enfrentarse, los días 28 y 28 de abril, a su adversario del Pueblo de la Libertad, Gianni Alemanno, en una segunda vuelta.

Rutelli, que ya gobernó la capital italiana entre 1993 y 2001, obtuvo un 45,8% de los votos, frente al 40,7% de los sufragios recogidos por Alemanno. «Que el Pueblo de la Libertad pudiera poner en cuestión el liderazgo de la izquierda, en el poder los últimos quince años en Roma era un resultado que hace un mes parecía imposible», señalaba ayer «Il Corriere della Sera», el diario de mayor tirada en Italia.

Francesco Rutelli, de 54 años, tenía el apoyo del partido Italia de los Valores, del juez anticorrupción Antonio Di Pietro, e Izquierda-Arco Iris, que agrupa a comunistas y verdes.

El anterior alcalde de Roma, Walter Veltroni, quien dimitió en febrero para presentarse a las legislativas, que perdió, fue elegido en 2006 en la primera vuelta con un 61,3% de los votos, frente al 37% logrado por Alemanno, ex ministro de Agricultura entre 2001 y 2006 con Silvio Berlusconi.

Según los analistas, Rutelli sufrió la pesada herencia del Gobierno de Romano Prodi, que batió marcas de impopularidad.

Al candidato del Partido Democrático no parece obsesionarle el tema de la seguridad, una cuestión clave en Roma. A este respecto, su principal adversario prometió expulsar a 20.000 inmigrantes irregulares con antecedentes penales.

Francesco Storace, líder del nuevo pequeño partido de la derecha ultranacionalista y fascista Destra, a quien los sondeos auguraban entre un 9,5% y un 12%, se tuvo que conformar con un 3,3%. De cara a la segunda vuelta, dejó entrever que podría pedir a sus electores que voten a Alemanno.

Victoria de la derecha

La alianza de derechas de Silvio Berlusconi logró la victoria en las dos regiones que acudieron a las urnas coincidiendo con las legislativas para elegir a sus presidentes, Sicilia y Friuli-Venecia Julia. En Sicilia, el candidato de la derecha, Raffaele Lombardo, venció fácilmente con un 65,3% de los votos, frente a al 30,4% que obtuvo Anna Finocchiaro, del Partido Democrático. En Friuli-Venecia Julia, la victoria fue para Renzo Tondo, que batió con el 53,8% de los votos a Riccardo Illy, quien logró el 46,% y no había sido derrotado en unas elecciones desde hace 25 años.