Desfalco en el Guggenhein Bilbao
El director financiero del Guggenheim amasa 500.000 euros en diez años de hurtos
El director del Museo Guggenheim Bilbao, Juan Ignacio Vidarte, convocó ayer a los medios de comunicación a una comparecencia con carácter urgente para dar cuenta del despido del director de Administración y Finanzas de la pinacoteca, Roberto Cearsolo Barrenetxea, como presunto autor de irregularidades financieras y contables detectadas en las cuentas de la sociedades Tenedora e Inmobiliaria del Museo. El desfalco asciende a 486.979, 38 euros.
GARA | BILBO
El Museo Guggenheim ha presentado ante el Juzgado de Instrucción de la capital vizcaina una denuncia contra el hasta ayer director de Administración y Finanzas, Roberto Cearsolo, por presuntas irregularidades financieras y contables en sus sociedades Tenedora e Inmobiliaria. Ligado a la pinacoteca desde que era todavía un proyecto, fue despedido ayer, después de que reconociera haberse apropiado de 486.979 euros desde el año 1998, de los que ha devuelto 287.900.
La denuncia presentada por el Guggenheim recoge las anomalías detectadas en 2005 y se completará en función de los resultados que se obtengan a través de las diferentes vías de investigación puestas en marcha.
Desde primeros de mes, se lleva a cabo un proceso interno de investigación de las actividades financieras y contables durante todos sus años de actividad. Además, el Guggenheim ha encargado a un auditoría externa la realización de un informe especial de investigación que efectúe una revisión exhaustiva de ambas sociedades.
A estas dos vías, se añade el proceso de fiscalización de algunas operaciones de la sociedad Tenedora que está llevando a cabo el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas (TVCP).
Según relató Vidarte, las irregularidades comenzaron a detectarse a comienzos de este mes, tras recibir el pasado día 3 una comunicación del TVCP solicitando información económica de operaciones efectuadas por la Sociedad Tenedora. El Museo encargó la recopilación de esta información a la Subdirección de Administración y Finanzas, dado que Cearsolo se encontraba desde el día 2 de baja laboral.
En los días sucesivos, se detectaron las primeras irregularidades en la documentación contable y de archivo de la sociedad, por lo que se solicitó a una entidad financiera los extractos bancarios correspondientes al año 2005, último de los períodos sujetos a fiscalización por parte del TVCP. De esta manera, se comprobó la existencia de transferencias de dinero desde la Sociedad Tenedora a otras cuentas sin justificación y se procedió a analizar si estas irregularidades podían originar acciones legales.
Durante el proceso de investigación, el abogado de Cearsolo entregó a los responsables del Museo, el pasado día 11, una carta firmada por el hasta ahora director de Administración y Finanzas en la que confesaba haberse apropiado «en su propio beneficio», desde el año 1998, de diversas cantidades de dinero de la sociedades Inmobiliaria y Tenedora del Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Bilbo, por un importe total de 486.979,38 euros.
La misiva contenía un cuadro en el que detallaba la fecha de la disposición, su cuantía, la entidad bancaria donde se encontraba el dinero y el medio utilizado, y explicaba que, para obtener las cuantías, se utilizaban «transferencias bancarias en unas ocasiones y cheques bancarios en otras», en cuyo caso Cearsolo asegura que «procedía a firmar como si fuera la persona autorizada».
También reconoce que, con el objetivo de que no fuera detectada la apropiación, alteró las cuentas anuales, el balance de situación en el acta del Consejo de ese año, los Libros Diario y Mayor de 2005, así como un extracto bancario de ese ejercicio.
Junto a la misiva, Cearsolo adjuntaba un cheque por valor de 251.900 euros con el objetivo de «reintegrar» parte de las cantidades y se comprometía a devolver el dinero restante «en un plazo no superior a tres meses». El pasado martes, entregó otros 36.000 euros.
Amplias atribuciones
La investigación interna del Museo Guggenheim permitió confirmar «el falseamiento» de la documentación financiera y contable, con el que Cearsolo «pudo impedir que anteriores fiscalizaciones de la actividad de dichas sociedades descubrieran esas irregularidades», explicó Vidarte. En este sentido, el Museo indicó que en los informes emitidos por el TVCP en la Sociedad Tenedora desde 1995 -año de su constitución- hasta 2005, y en la Sociedad Inmobiliaria desde 1992 -cuando se forma- a 1998 y también en 2000 no se hace referencia a ninguna de estas irregularidades.
La denuncia presentada explica que Cearsolo realizaba la gestión financiera y contable «de manera personal» en las dos sociedades, en las que disponía de «las más amplias atribuciones y facultades».
Estas transferencias detectadas, que afectan fundamentalmente a la Sociedad Tenedora, «estaban disfrazadas en la contabilidad como diferencias en cuanto al valor de inversiones o rentabilizaciones de Juntas de Tesorería, se disfrazaban los importes realmente invertidos e ingresados y, a partir de ahí, se manipulaban la información de los extractos bancarios y la información contable», en función de los indicios detectados en 2005, según explicó Vidarte.
El director del Museo insistió en que ninguno de los hechos denunciados implican a las cuentas del Museo bilbaíno, que se someten anualmente a informe de auditores externos y que disponen de estructura y mecanismos de control.
Vidarte dijo que estos hechos «no parecen tener conexión con la operación de aseguramiento de divisas», aunque Cearsolo sí fue la persona encargada de gestionar ese contrato y quien «planteó ese criterio contable».
Cearsolo ha reconocido haberse apropiado de 486.979, 38 euros desde 1998. Tras descubrise el desfalco, ha hecho entrega de un cheque de 251.900 euros y ha aportado otros 36.000 euros. Se ha comprometido a devolver el resto antes de tres meses.
Cearsolo ha controlado personalmente los ingresos y gastos de las sociedades Inmobiliaria, constituida por Lakua, la Diputación y el Ayuntamiento; y Tenedora, formada por las dos primeras para la adquisición y guarda de las obras de arte.
El TVCP requirió el 3 de abril el envío de información y hubiera sido el director financiero el encargado de proporcionársela, pero el hecho de que se encontrase de baja desde el día anterior hizo que fuese el subdirector quien la recopilara.
La consejera de Cultura del Gobierno de Lakua, Miren Azkarate, fue una de las primeras en valorar ayer la noticia. En declaraciones en los pasillos del Parlamento de Gasteiz, subrayó la «gravedad» de los hechos aunque insistió en que «se ha actuado con celeridad y se han tomado las medidas necesarias». Azkarate, que aseguró estar al tanto del caso desde que el museo empezó a investigar, pidió que «esto no empañe la trayectoria de un museo y de un proyecto que ha sido brillante y que sigue siendo uno de los buques insignia que tenemos en este país». Asimismo, apoyó la decisión del director del Guggenheim Bilbao, Juan Ignacio Vidarte, de despedir a Roberto Cearsolo. «Se trata de un caso concreto», matizó Azkarate, que solicitó comparecer en el Parlamento para explicar lo sucedido, al igual que la diputada de Cultura, Josune Ariztondo, quien pidió «explicar los pormenores» de lo sucedido en Juntas Generales de Bizkaia.
Entre los grupos políticos, ANV fue el único partido que exigió depurar responsabilidades mas allá de la destitución del director financiero del Museo, Roberto Cearsolo. Tras recordar que «la administración es la responsable del dinero de todos los contribuyentes, así como de su fiscalización», la formación abertzale exigió la «inmediata dimisión» de los representantes institucionales que forman parte de los consejos de administración de las sociedades Tenedora e Inmobiliaria. «¿Cómo es posible que ni el Ayuntamiento, ni la Diputación o el Gobierno de Gasteiz hayan ejercido ningún tipo de control en diez años de cuentas de ambas sociedades privadas constituidas con capital público?», se preguntó ANV.
Mientras, desde el PSE, su portavoz parlamentario en Gasteiz, José Antonio Pastor, calificó lo sucedido de «muy grave, no sólo por la supuesta actuación delictiva de apropiación indebida de fondos públicos, sino porque afecta a una institución como el Museo Guggenheim, al que todos consideramos una de las señas de identidad del País Vasco del siglo XXI». Asimismo, anunció que su grupo presentará sendas iniciativas tanto en Juntas Generales de Bizkaia como en la Cámara de Gasteiz para que los departamentos de Cultura de Diputación y Lakua, como miembros de la sociedad Tenedora, encarguen una auditoría integral de la gestión económica de la pinacoteca desde 1998 hasta la actualidad. «La única forma de tener una visión global de lo que haya podido ocurrir en esta institución es analizar toda la trayectoria del museo», explicó.
Por su parte, el secretario general del PP en la CAV, Carmelo Barrio, consideró «urgente» que Azkarate dé explicaciones a la Cámara de Gasteiz, pese a que por la mañana la consejera ya había solicitado comparecer por este asunto. Posteriormente, el portavoz del PP en JJGG, Carlos Olazabal, denunció que «no se ha dicho toda la verdad» sobre el desfalco y afirmó que existen «más responsables que no están saliendo a la luz. Las medidas tomadas -añadió- son insuficientes».