Vuelvo de un viaje, totalmente desconectada de lo que se ha cocido por aquí mediáticamente en cuestión de género y Bikin me da una pista: «Machismo en estado puro con las ministras del Gobierno de Zapatero por parte de la derechona». Así que, a riesgo de urticaria y cual una aguerrida Maite Soroa, rastreo en el «Abc», «La Razón» y «El Mundo», y de verdad que es como entrar en otra galaxia. ¡Qué fuerte!

La crítica insultante y barriobajera en esos medios se ha cebado en algunas de las ministras. Principalmente en Carme Chacón, de Defensa, a la que han llegado a motejar como «Carmen la del bombo» por su embarazo, y en Bibiana Aído, de Igualdad, por «su falta de méritos» y declararse ecopacifista. Pero que el nuevo Gobierno español esté integrado por más mujeres que hombres -nueve frente a ocho- no sólo lo ha criticado la brunete mediática, sino que también ha sido objeto de «análisis» por otros periodistas, pretendidamente más progresistas, como Lluís Foix, de «La Vanguardia», o Andrés Aberasturi. Este último, en su artículo «No entiendo este Gobierno», pone en duda que esto se deba una intención de reclutar «a las mentes más preparadas», sino a un deseo de «romper moldes y hacer historia».

Y así esta la cosa. Con el pseudoperiodismo que practica esta gente, en el que, ¡cómo no!, les sale su ideología retrograda por todos los poros y que, en este caso, se manifiesta por un sexismo aberrante. No se han planteado, siquiera, bucear en los currículum de estas señoras, sino que van directos a la descalificación. Lo importante es entrar en la carrera por decir la tontería más inmensa, más sonora y más «ingeniosa» que se les ocurra, sin concederles el beneficio de la duda o esperar a que actúen. Les basta con conocer su nombre, edad y procedencia.

A «El Mundo», supongo que pretendiendo dar «profundidad» a sus críticas, le ha preocupado mucho el embarazo de la ministra de Defensa: «El gran problema que se va a plantear a corto plazo para que la ministra pueda asumir sus responsabilidades con continuidad es su embarazo y su próxima maternidad». Chacón, sin embargo, pretende compatibilizar la maternidad con su cargo y, como advirtiendo de que así será, su primer viaje oficial ha sido a Afganistán.

Para mí, sin embargo, hay otra cuestión mucho más interesante: ver qué pasa cuando nazca la criatura. ¿Cogerá la ministra la baja por maternidad? Y va a ser interesante, no en lo que respecta a la vida privada de Carme Chacón, sino para verificar si es cierto que el Gobierno Zapatero apuesta por la igualdad. La teoría que mantiene y las normas que ha promulgado ya las conocemos, ahora el asunto es que se pongan en práctica desde los puestos más relevantes, porque los cambios de valores y los culturales se transmiten a través del ejemplo. Y éste sí que va a ser un reto para la ministra de Defensa: ejercitar su derecho a la baja por maternidad para dar ejemplo a las empresas y servir de modelo a ese 18% de mujeres con cargos ejecutivos que renuncian a ella.