Cuando saltar más alto que nadie se convierte en el mayor reto para un joven esquiador
Una leyenda del snowboard, el finlandés Terje Haakonsen, alcanzó el año pasado una altura de 32 pies y 6 pulgadas con uno de sus increíbles saltos. Desde entonces, romper esa barrera cercana a los 10 metros se convirtió en el gran reto para el estadounidense Simon Dumont.
David PEJENAUTE
Simon Dumont, un joven esquiador norteamericano de 21 años, estableció el pasado viernes en su ciudad natal, Sunday River, un nuevo récord de salto de altura sobre nieve. Gracias a la ayuda del mayor quarterpipe del mundo, construido específicamente para este evento, logró elevarse hasta los 35 pies de altura, cerca de los 11 metros, para entrar en el Libro Guinnes con una marca que seguramente resultará muy difícil de superar para los esquiadores del futuro.
Dumont lo hizo, además, rodeado de sus seres queridos, de su familia y amigos, que contemplaron su aterrador vuelo con el temor de que algo fallara y las consecuencias pudieran resultar letales. «No estaba seguro de cómo iban a salir las cosas debido al fuerte viento y algunas lesiones que todavía no he superado del todo. He estado toda la semana entre algodones», señalaba Dumont tras lograr su objetivo. «Mientras iba cayendo por la pendiente hacia el lugar del salto, ha habido un momento en el que simplemente me ha venido un pensamiento, que he sentido que podía hacerlo. Y lo demás es historia».
Simon ha tenido en mente este reto desde hace varios años, pero desde que la leyenda del snowboard Terje Haakonsen fijó el récord de altura en 32 pies y seis pulgadas (unos 10 metros) el pasado año con un 360 de espaldas en el Artic Challenge de Oslo (Noruega), Dumont supo que quería ser el primero en romper este registro. Así que en 2008 Dumont se dirigió a Red Bull y al Consistorio de Sunday River para lograr que el proyecto se convirtiera en realidad.
Preparación y riesgo
Puede que a mucha gente este tipo de retos les parezca poco meritorio, pero el trabajo y el riesgo que entraña es realmente reseñable. Aunque Snow Park Technologies ha construido innumerables quarterpipes a lo largo de los años, el que se ha utilizado para esta peculiar prueba ha sido el primero diseñado específicamente para un deportista concreto y para ser utilizado con la idea de ingresar en el Libro Guinnes. «Construir un quarterpipe para un atleta exactamente a su gusto, a su medida, es algo nuevo para nosotros», aseguraba Corley Howard, responsable de la firma. «Estoy muy emocionado de formar parte de este proyecto... Después de ver a Simon conseguir enormes vuelos en el halfpipe de los X Games, esperábamos que podría conseguir el récord». Fueron necesarios dos días para terminar el montaje del quarterpipe con un enorme quitanieves y otros tres días de duro trabajo para darle la forma precisa al muro de 38 pies (11 metros).
En cuanto a Dumont, sólo él sabe hasta qué punto hay que arriesgar el físico para lograr un récord como este. El joven esquiador comenzó golpeando el quarterpipe con sus huesos a primera hora de la tarde del martes. Lograba alturas de más de 6 metros antes de perder el equilibrio en el aire y caer cerca de 15 metros hasta aterrizar en la nieve. El golpe más duro de Dumont le supuso una magulladura en los talones y agravó una lesión de rodilla que todavía le coleaba. Tras visitar al médico, Simon volvió a la colina el miércoles, pero estaba muy tocado por las lesiones y el doctor le obligó a guardar reposo el resto de la jornada. El viernes, Simon mostró su mejor cara y dejó claro que estaba listo para los últimos intentos. Tras una hora de innumerables golpes, a las 10 y 12 minutos, Dumont subió algunos metros más alto para poder ganar más velocidad en su descenso. Se colocó en cuclillas y tomó una posición aerodinámica que le permitió coger una velocidad de casi 90 kilómetros por hora en su descenso, en el que no sólo logró saltar hasta esos casi 11 metros, sino que consiguió un 900 -truco en el que el deportista completa 2,5 rotaciones en el aire-.
Y qué mejor lugar para culminar un logro histórico que Sunday River, el primer destino de esquí de Nueva Inglaterra ubicado en las Montañas Mahoosuc, al oeste de Maine, donde todo comenzó para Dumont. Así que, con la misión cumplida, ¿qué puede tener en el horizonte ahora este esquiador de 21 años? «Quiero terminar el resto de la temporada y tomarme unas buenas vacaciones este año antes de volver a concentrarme en planificar la siguiente», asegura este nuevo recordman mundial.