El PNV escenifica unidad en la celebración del centenario del GBB
El PNV aprovechó ayer la celebración del centenario del Gipuzku Buru Batzar para mostrar imagen de unidad tras las últimas convulsiones internas, centradas sobre todo en este herrialde. La celebración de Zumarraga sirvió para que Iñigo Urkullu, presidente del EBB, y Joseba Egibar, su homólogo del GBB, comparecieran juntos y reivindicaran la trayectoria y la importancia de su partido, en un acto en el que Xabier Arzalluz estuvo presente entre el público.
GARA |
El valor del PNV para «construir puentes» y su «compromiso por la soberanía» fueron algunos de los aspectos resaltados por sus dirigentes en la celebración ayer en Zumarraga de los cien años del GBB. El acto se usó sobre todo para ofrecer una imagen de unidad, escenificada en fotografías como la de Iñigo Urkullu y Joseba Egibar izando juntos la ikurriña en el batzoki, así como en la presencia del ex presidente jeltzale Xabier Arzalluz.
La organización quiso dar un importante realce a estas cuestiones en un momento en que las discrepancias internas en el PNV han aflorado públicamente y se han centrado sobre todo en Gipuzkoa, con episodios como las divergencias en torno a las mociones de censura municipales contra ANV o las secuelas del «caso Jauregi».
Al acto acudieron, además de los máximos dirigentes del EBB y del GBB y de Arzalluz, la secretaria del EBB, Belén Greaves, la consejera de Transportes de Lakua, Nuria López de Gereñu, el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, y muchos electos jeltzales. A todos ellos les expresó Urkullu que el PNV mantiene el «compromiso» que afirma que ha desarrollado durante todo este siglo para «recuperar la identidad» del pueblo vasco y «hacer uso» de la misma, «dando a sus ciudadanos la capacidad de decidir qué es lo que tiene que ser este pueblo, y ser dueños de su propio destino».
«Al servicio del pueblo»
El líder del GBB, Joseba Egibar, indicó por su parte que, como estructura territorial en Gipuzkoa, el PNV nació en Zumarraga hace ahora cien años a modo de «instrumento al servicio del pueblo». «El cometido del PNV es esta pegado al pulso del pueblo, de las sociedades, de su problemática, saber avanzar, superar los problemas y proponer estrategias de futuro», añadió.
«Cien años es una edad significativa como para saber que hemos tenido pasado, que tenemos presente y, sobre todo, que tenemos futuro», dijo también Joseba Egibar.
Mirando hacia ese futuro, Iñigo Urkullu aseguró a los medios que el PNV tiene la intención de «construir puentes» para que «al final todos los ciudadanos nos encontremos en esta voluntad de construir un pueblo en base a lo que son valores de identidad, de democracia y de respeto a la persona».
Manifiesto del centenario
El acto tuvo dos partes. Antes de acudir al batzoki para alzar la ikurriña, en el cine Zelai-Asti la concejal de Astigarraga Zorione Etxezarraga y el periodista Juan Luis Bikuna se encargaron de dar lectura al juramento que el PNV aprobó el 31 de julio de 1995, con ocasión del centenario del partido.
«Nuestros predecesores iniciaron el camino en tiempos difíciles, y hoy, con la vista puesta en el futuro de nuestro pueblo, queremos dar testimonio de nuestro compromiso», manifestaron.
En el texto aprobado hace ya trece años, el PNV subraya que «los vascos de los siete territorios» conforman «un mismo pueblo unido por su origen y por su voluntad, dueño de sí mismo», sin que «reconozcan ni acaten otra soberanía» y cuya lengua es el euskara.
«La libertad y la justicia son la base de nuestra convivencia -se añade en el documento releído en Zumarraga-. Jamás aceptaremos tiranía ni servidumbres, como jamás las aceptaron nuestros mayores».
En esta declaración que fijó la posición del partido cien años después de su nacimiento, los jeltzales defienden «el derecho a ser, a existir y a vivir conforme a su voluntad, carácter y valores». Y se rechaza el empleo de la violencia «en causa alguna, salvo en la elemental defensa si nuestro pueblo fuera agredido con la fuerza de las armas».
«Juramos fidelidad a la causa del pueblo vasco, sin contraponer jamás el interés particular al de la patria. Porque el sentido de pertenencia a una patria en peligro es el que ha unido antes y nos une ahora a todos nosotros -apostilla también el documento al que dieron lectura Etxezarraga y Bikuña-. Este es nuestro juramento, que pronunciamos conscientes de lo que su guarda ha costado en sangre, destierro y cárcel a tantos de nuestros mayores y que prometemos guardar por encima de las miserias individuales y los avatares de los tiempos».
«Ningún pueblo es más en dignidad que otro. Rechazamos el racismo, la opresión de un pueblo por otro y defendemos el derecho a ser, a existir y a vivir conforme a su voluntad, carácter y valores -agrega la proclama-. Ningún pueblo es más en dignidad que otro. Rechazamos el racismo, la opresión de un pueblo por otro»,
Eusko Alkartasuna ha celebrado este fin de semana en el Palacio Miramar de Donostia unas jornadas que tenían como objetivo reflexionar sobre el presente y el futuro del abertzalismo. A su término, el presidente de esta formación, Unai Ziarreta, rechazó la apuesta del PNV por «volver a la época de Ajuria Enea» y por intentar «lograr un acuerdo con el PSOE dentro del marco estatutario». Le alertó de que hacerlo «quizás podrá servir para dar satisfacción a sus intereses partidistas, pero no traerá la paz y la normalización a este pueblo».
Junto a ello, Ziarreta acusó al PSOE de actuar con «incongruencia» y «cinismo» ante la izquierda abertzale. Le preguntó «qué ha cambiado» para que «ahora los alcaldes de ANV sean indignos y no lo fueran hace un año», cuando la mitad de sus listas no fueron vetadas por el Gobierno de Rodríguez Zapatero.
«¿Qué ha cambiado? -insistió- ¿ANV condenaba hace un año la violencia y hoy no lo hace? ¿O es que no había asesinados por ETA?». En este punto, Ziarreta recordó a Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio, muertos en el atentado contra la T-4, y preguntó al PSOE «si son menos víctimas que Isaías Carrasco»
En relación con las mociones de censura que se anuncian, Ziarreta afirmó que ETA no contribuirá a una estrategia de «estigmatización y exclusión de un sector político», y aseguró que su partido apuesta por «construir este país entre todos». Incluyó en este compromiso tanto a «las gentes del PP y el PSOE» como a los votantes de ANV, «por mucho que nos repugnen el silencio y la actitud que mantienen».
