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Una exposición recorrerá Europa con objetos etnológicos vascos

Euskal Museoa y el Museo Etnográfico de Viena están colaborando en la preparación de una exposición itinerante con objetos etnológicos vascos de principios del siglo XX que recorrerá distintas ciudades europeas. El objetivo de la iniciativa es conocer los fondos etnográficos consecuencia del trabajo realizado por el antropólogo y lingüista vienés Rudolf Trebitsch.

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GARA | BILBO

La diputada de Cultura de Bizkaia, Josune Ariztondo, junto con representantes del Euskal Museoa, entre otras personas, ha viajado recientemente a Viena con el fin de poner en marcha un programa de colaboración con el Museo Etnográfico de la capital austriaca. Se trata de un proyecto que culminará con una exposición itinerante, por toda Europa, de una colección etnográfica que incluye objetos de la cultura vasca.

Según explicó la Diputación vizcaina, el objetivo de esta iniciativa es «conocer los fondos etnográficos consecuencia del trabajo realizado por el antropólogo y lingüista vienés Rudolf Trebitsch (1876-1918) durante sus viajes de investigación -entre 1906 y 1913- a través de Francia, España, Groenlandia, Irlanda, Gales, Escocia y la Campagna Romana». Los materiales depositados, una vez estudiados y clasificados, se mostrarán al público europeo mediante una muestra itinerante en las sedes de los museos colaboradores.

La iniciativa se enmarca dentro del Programa Cultura 2007-2013 de la Unión Europea, concretamente en el Proyecto Culturas Regionales reflejadas en las colecciones museísticas repartidas por los estados miembros. El Plan presentado se titula «Análisis de las Colecciones de Rudolf Trebitsch (1876-1918)» que, «desde la perspectiva de la regionalización europea, representa un fiel reflejo de la diversidad cultural europea, definida por una magnitud de regiones diferenciadas con lenguas propias», explicaron desde el ente foral vizcaino. «La consolidación de estas culturas regionales -agregaron- se ha producido gracias al crucial impulso que, durante el siglo XIX, se produjo en torno al desarrollo de las autonomías e identidades regionales. Aquel hecho ha enriquecido el panorama de los museos y colecciones etnográficas actuales en Europa».

Según recordaron, «el 18 de julio de 1913, y una vez recorridos Irlanda, Gales, Inglaterra, Bretaña, Escocia y Laponia, Rudolf Trebisch, etnólogo austriaco miembro de la Academia Imperial de Ciencias, llegó a Euskal Herria con dos objetivos: uno, recoger datos lingüísticos de todos los dialectos del euskara y grabarlos; el segundo, obtener una colección de objetos etnológicos vascos».

Con respecto al primero de estos objetivos, los registros realizados tanto de los dialectos como de piezas musicales varias, están recogidos en 64 discos que hacen un total de 130 minutos y que suponen las grabaciones más antiguas de las que se dispone en euskara. Desde 1984 y gracias a Pierre Xarriton y José Mª Etxebarria, la Biblioteca Azkue cuenta con copias de dicho material fonográfico.

En cuanto a los objetos materiales de procedencia vasca que conserva el Österreichisches Museum für Volkskunde de Viena, su principal valor reside en el hecho de constituir, por sí misma, «una muestra rica y variada del ámbito tradicional vasco». Son objetos recogidos in situ y en «unas fechas muy tempranas del siglo XX, un periodo en el que la cultura popular estaba aún vigente», constituyendo la primera recolecta sistemática de objetos etnográficos llevada a cabo en Euskal Herria.

«A la espera del estudio de la documentación conservada en Viena, la Colección podría tener un valor añadido si, además de la investigación lingüística, el Dr. Trebitsch hubiera registrado en sus cuadernos de campo información relativa a los objetos», según la Diputación.

Diversas piezas

La muestra de objetos materiales que se ha podido analizar hasta el momento comprende objetos de uso doméstico, aperos de labranza, elementos de pastoreo, artes de pesca, instrumental textil y del calzado, ritos funerarios, y juegos de pelota.

Estos materiales son similares a los que, un decenio más tarde, serán seleccionados por los investigadores locales «como claros exponentes de la personalidad del pueblo vasco, confor- mando el hilo conductor de las exposiciones permanentes de los museos etnográficos creados en Donostia, Bilbo y Baiona», indicaron. También resaltaron que «el paralelismo permitirá, en adelante, confrontar, enriquecer y afianzar el valor de las colecciones etnográficas más antiguas, conservadas en las instituciones públicas».

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