GOLEADA Gran partido rojiblanco
Del pasillo a la goleada ante un triste campeón
Los vizcainos se colocan octavos tras una gran noche en la que superaron por completo al Valencia en San Mamés. Marchena en propia puerta, Llorente, en dos ocasiones, Iraola y Aritz Aduriz marcaron los tantos.
ATHLETIC 5
VALENCIA 1
Beñat ZARRABEITIA | BILBO
Fiesta en San Mamés. Los jugadores y la afición del Athletic llevaban mucho tiempo necesitando un encuentro para disfrutar y ayer, por fin, lo tuvieron. El equipo rojiblanco superó por completo a un Valencia que tiene muy mal color -se queda a sólo dos puntos de la zona de descenso- y le endosó un contundente 5-1 en el mejor partido de toda la temporada. Los segundos 45 minutos, con cuatro goles, representaron los momentos más brillantes de los hombres de Caparrós a lo largo de la campaña. Llorente marcó dos tantos y dos jugadores necesitados de revindicarse como Andoni Iraola y, sobre todo, Aritz Aduriz redondearon la goleada rojiblanca.
Junto al subidón de moral y la placidez con la que durmieron todos los hinchas del Athletic anoche, a nivel clasificatorio el equipo de San Mamés da un gran paso para afianzarse en sus opciones respecto a conseguir una plaza en la Intertoto. Ahora, con la salvación matemática certificada, dos victorias podrían garantizar el tener un sitio en la competición previa a la copa de la UEFA.
Pese al resultado final, el partido arrancó frío, le faltaba una velocidad, algo a lo que no ayudó el tener que atender en dos ocasiones a un Yeste que sufrió diversos problemas físicos y que acabó sustituido en el descanso. Aún así, el Athletic volvió a encontrarse el choque en el mismo punto donde ha tenido prácticamente todos sus partidos como local en la segunda vuelta. Es decir, con ventaja en el marcador. Ayer, el gol llegó con sus dosis de fortuna, al desviar Marchena para dentro un mal disparo de Javi Martínez. No se había llegado a la veintena y las cosas pintaban ya muy bien para los vizcainos. Tras el gol, el Valencia intentó despertar con alguna llegada, pero los de Koeman ofrecían una sensación de absoluta fragilidad.
Los últimos compases de la primera mitad tuvieron color rojiblanco y Etxebe estuvo omnipresente en las jugadas de ataque. De hecho, el elgoibartarra tuvo el dos a cero en sus botas, pero su lanzamiento salió cruzado a la izquierda. El partido no estaba muerto, pero agonizó antes de los cinco minutos de la reanudación. Llorente, con un sólo toque, acabó una bonita jugada rojiblanca en la que participó toda la banda derecha del ataque bilbaino.
Media hora de festival rojiblanco
El Athletic se gustaba, Javi Martínez era un coloso en el centro del campo y la sensación de superioridad sobre un equipo en plena descomposición era total. Más, cuando Joseba Garmendia dejó a Llorente sólo ante el portero. En primer término, el delantero falló, pero Iraola estuvo listo y arrebató la pelota a Mora para permitir a Llorente hacer su segundo tanto. El goleador se marchó ovacionado poco tiempo después para dar entrada a Aritz Aduriz, un futbolista que ha vuelto a demostrar en poco tiempo lo mucho que puede aportar al grupo.
El único lunar de la noche llegó después de una inocente falta de Amorebieta que, para más inri, el de Iurreta acabó desviando a la red. El tanto che no amainó el ímpetu vizcaino y el ciclón rojiblanco siguió pasando por San Mamés. Así, Iraola culminó otra buena jugada por la derecha con un bonito gol que le ayudó a quitarse tensión. Aunque para liberación la de Aduriz con el cabezazo que mando a las mallas en el descuento tras un gran centro de Etxebe y rompió su maleficio en San Mamés.
La decisión de Koeman y el club de apartar a Santi Cañizares y las molestias que sufría el alemán Timo Hildebrand en un costado obligaron al técnico holandés a alinear al ex portero de Oviedo, Espanyol o Levante, entre otros, Juan Luis Mora de titular.
Merced a su victoria en El Sardinero, el próximo rival del Athletic se ha situado a tres puntos del título de Liga. Por tanto, los rojiblancos -con Gurpegi en la alineación- además de sumar unos valiosos puntos pueden retrasar el alirón del equipo madridista.
Joaquin Caparrós aprovechó su comparecencia postpartido para elogiar a la afición y a la plantilla y para anunciar que, «si no le pasa nada» entre semana, Carlos Gurpegi será titular en el partido del próximo fin de semana en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid. «Se lo ha ganado, por su carácter y compromiso. Es un futbolista que está físicamente mejor incluso que antes de la `lesión'», señaló el técnico rojiblanco.
El de Utrera, exultante, se dedicó más a hablar de las sensaciones que sintió en el banquillo que del partido en sí. «Estoy contento, muy contento», repitió. «Hay una buena sintonía entre los aficionados y el equipo, por lo que el final ha sido una gozada», reconoció. Tras destacar las cualidades de algunos de sus jugadores, como las del «juvenil» Joseba Etxeberria, indicó que «hay que ser ambiciosos», porque «se lo debemos a la afición». En este sentido, remarcó que tratarán de sacar los máximos puntos posibles en lo que resta de temporada. «La historia del Athletic exige ser ambiciosos. Tenemos que aspirar a lo máximo, en este caso es la UEFA, aunque esté lejos», reiteró. Calificó el choque del Bernabéu como «otro pasito más» en la buena dirección de un equipo en el que «las individualidades están al servicio del colectivo». En cuanto al partido, dijo que «ese gol no nos lo pueden meter», al estimar que «la barrera tiene que ser más rocosa». De todos modos, no tardó mucho en dejar los reproches a un lado y en seguir elogiando a sus jugadores.
Ronald Koeman, por su parte, cabizbajo, consideró que el Athletic venció por su efectividad cara a gol. «Han llegado siete u ocho veces», indicó, como si ese número de llegadas fuera baladí.
A.S.