Miles de vizcainos se acercaron ayer hasta el nuevo centro comercial Ballonti en el día de su apertura al público tras dos años de obras. El proyecto, impulsado por el grupo Eroski, contará con 150 locales, siendo el hipermercado el negocio que ocupa más espacio con 10.000 de los 51.560 metros cuadrados de superficie útil.

Eroski ha invertido en este equipamiento 145 millones de euros, que ha sido apoyado por el Consistorio jarrillero y el Ejecutivo de Lakua. Las previsiones indican que al final de año hayan pasado por Ballonti algo más de cinco millones de clientes, a pesar de que a pocos kilómetros se encuentran otras grandes superficies como Max Center, Megapark y Carrefour.

A raíz de su apertura, la izquierda abertzale de Portugalete, Santurtzi y Sestao ha reiterado su oposición proyecto, al que acusan de destruir la actividad del pequeño y mediano comercio en la comarca, «eliminando puestos de trabajo, despersonalizando nuestra relación comercial y potenciando los beneficios de multinacionales que se adueñan de los canales naturales de distribución y venta».

La construcción de unos accesos para absorber a los 6.000 vehículos diarios que está previsto que visiten Ballonti también es criticado, al estimar que eran «innecesarios» para Portugalete y Sestao y su ejecución ha generado graves afecciones medioambientales en Las Camporras, Galindo y La Florida.

Las «irregularidades» detectadas por los independentistas en la tramitación del expediente urbanístico creen que han sido ocultadas a través de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Portugalete, que las «legaliza». «El Ayuntamiento ha tenido un papel importante ante tanto atropello: ha sido protector de la empresa privada frente a la ciudadanía ante las expropiaciones; ha intercambiado con Eroski intereses, terrenos, obras y permisos con el máximo de opacidad y sigilo ante la ciudadanía. El Consistorio -incidieron los representantes de la izquierda abertzale- ha vendido humo respecto a aparentes mejoras y ha intentado ocultar las tropelías y barbaridades que se han ido dando en todo el proceso».

Asimismo, censuraron el apoyo del Ayuntamiento de Portugalete, la Diputación vizcaina y el Gobierno de Gasteiz al centro, aderezado de «minicampañas» en favor del mediano y pequeño comercial, al que remarcan va a hundir en el medio y largo plazo. Ante esta panorama, anunciaron que apoyarán toda iniciativa dirigida a preservarlo y revitalizarlo.