La izquierda abertzale ha valorado el inicio del juicio por el sumario 33/01, una vista que no duda en calificar de «nuevo juicio farsa, juicio político para castigar el independentismo vasco, otro juicio farsa como ayer mismo [por el lunes] oímos de boca de las personas encausadas», un total de 27.

Según la izquierda abertzale, «este sumario ha respondido a unos claros objetivos políticos; el Estado español quiere condicionar y neutralizar el trabajo realizado por el movimiento pro amnistía durante los últimos 30 años». Una labor que, en palabras de Arantza Urkaregi y Miren Legorburu, ha consistido en «la denuncia de la violencia de los estados y la constante vulneración de los derechos civiles y políticos que vivimos en nuestro pueblo», así como en «la solidaridad y apoyo a presos y presas políticos vascos, hacia las personas refugiadas y represaliadas y a sus familiares».

Valoraron que la trayectoria y el trabajo de los procesados «es totalmente pública y ellos mismos han reivindicado el trabajo realizado. Eso es lo que el Estado español quiere silenciar por- que la denuncia de la represión pone en duda la propia legitimidad de la misma, y deja en evidencia que la falta de democracia es algo palpable». Una vio- lencia que, afirmaron, «nos deja un balance aterrador».

Es precisamente el balance represivo de las últimas tres décadas «el que hizo que surgiese el movimiento pro amnistía, para responder a la estrategia del Estado que ha tenido como objetivo neutralizar y asimilar la lucha del movimiento indepen- dentista. En Euskal Herria existe un conflicto político y ahora, cuando se quiere castigar el trabajo por la amnistía, algunos miran a otro lado y hablan de censura ética contra nuestros alcaldes y alcaldesas».

Reiteraron en este punto la conocida fórmula defendida por la izquierda abertzale, en cuanto a que «la clave está en dar salida al derecho de autodeterminación y la territorialidad, lo que reclama la mayoría de la sociedad vasca que quiere el cambio político que supere la división, negación y opresión que vive nuestro pueblo y nos lleve a la construcción de un nuevo marco democrático que posibilite la defensa y la realización en igualdad de oportunidades de todos los proyectos políticos».

Calificaron de «grave irresponsabilidad» responder a los deseos de cambio y de paz de la sociedad vasca «con un nuevo pacto, un nuevo fraude que no solucionará el conflicto, mantendrá la división territorial e impedirá a la ciudadanía vasca decidir libremente su futuro».

Manifestaron que la izquierda abertzale seguirá trabajando «por un nuevo marco democrático y a la vez seguiremos denunciando en la calle todos los ataques que desde los estados recibe la izquierda abertzale», y anunciaron que se suman «a la movilización convocada para el viernes al objeto de denunciar el juicio. Porque creemos que hoy, más que nunca, Euskal Herria necesita libertad. Llamamos a la ciudadanía vasca a salir a la calle, a hacer nuestra la denuncia que hicieron las personas encausadas desde la Audiencia».

Etxerat: «A decir ¡basta ya!»

Un emplazamiento similar hizo Etxerat, que consideró necesario salir a la calle el viernes para movilizarse «contra la impunidad; a decir ¡basta ya! y mostrar nuestra solidaridad con todas estas personas; por un futuro sin represaliados políticos».

En un comunicado, el colectivo de familiares destacó que de los 27 procesados «sólo hemos recibido amparo, comprensión, ayuda y solidaridad para con nuestros familiares y con nosotros mismos», por lo que mostró su orgullo hacia esas personas «con las que hemos com- partido la denuncia y el trabajo diario». Precisamente, Etxerat considera que el Estado espa-ñol quiere condenar al movimiento pro amnistía por denunciar su política carcelaria, «con el único objetivo de silenciar esa denuncia y obtener la impunidad necesaria para seguir jugando con nuestras vidas y las de nuestros familiares