Es probable que Francis Montero y Josetxo Anitua no se conocieran. O quizá; porqué no, sí. Pero, si es verdad que nos convertimos en errática energía que vaga entre las flores, ambos están post-destinados a hacerlo en breve. Quienes tuvimos la gran doble suerte de conocer a ambos, disfrutamos del placer del cariño, la accesibilidad y la humildad tan necesarias hoy en día. Eran gente buena, buena gente. Y esto convierte en afines a dos seres aparentemente opuestos. Josetxo era la modernidad y la elegancia personificadas; Francis, la bonhomía y la grandeza de lo sencillo. Pero siempre era un regalo tropezarse con cualquiera de ellos. Se han ido hace pocos días emprendiendo dos diferentes estilos de viaje y, para ahora, ambos serán polvo de estrellas en ese lugar sin televisión que es el paraíso. Al bollo, pues. Me voy a atrever con un ranking periódico y mixto que tendré a bien ofrecerles en este exiguo pero poderoso espacio periodístico. Vamos a, entre todos, elegir la estrella que más veces ha aparecido recientemente en la pantalla, teniendo en cuenta la cuota y diversidad de canales. Está claro que este mes esa persona ha sido la ministra embarazada de Defensa. O, mejor dicho, la ministra de Defensa embarazada. Porque no es precisamente el Ejército el padre de su hijo. Carme Chacón ha entrado en esta legislatura con una contundentísima imagen trans-mediática. Informativos, programas del corazón, concursos, culebrones... todos se han hecho, de una u otra manera, eco del radical nombramiento de Carme Chacón para un ministerio tan testosterable. No voy a entrar en materia crítica, desarmada como estoy a estas alturas de la Liga, pero reconozco un mérito surreal en su actitud y su mirada diciendo «¡Viva el Rey!» el mismo día de la República. De hecho, la noticia de la superioridad femenina en el Congreso quedó reducida a la poderosa imagen de la ministrísima. Karma que tiene la Chacón.