Ferrari repitió el doblete logrado en el anterior Gran Premio, disputado en Bahrein, y situó a sus dos pilotos en lo más alto del podio del Circuit de Catalunya. Esta vez fue Kimi Raikkonen quien dominó de principio a fin la carrera, y dejó claro que, hoy por hoy, es el bólido rojo quien marca el ritmo en la pista. El finlandés sumó su segundo triunfo en este campeonato y se convirtió en el principal candidato para revalidar el título conquistado el año pasado.

El vigente campeón distanció a sus rivales nada más ponerse el semáforo en verde, y fue su compañero de equipo, el brasileño Massa, después de quitarse de encima con suma facilidad a Alonso en la salida, el único que pudo seguir su estela. Sin embargo, la primera aparición en escena del safety car, tras un choque entre Sutil y Vettel, neutralizó la ventaja de los de Maragnello, y Alonso, Hamilton y Kubica pudieron alcanzar de nuevo a la cabeza de carrera.

La entrada de Alonso a repostar en boxes ya en la vuelta 16 hizo presagiar que el R28 iba mucho más descargado que los demás, tras la sorprendente clasificación el sábado, pero la entrada de Massa sólo tres vueltas más tarde evidenció las mejoras realizadas en el Renault.

Hamilton aprovechó esa parada para superar al asturiano e irse a por el «dos» de Ferrari. Mientras tanto, Raikkonen siguió mandando sobe la pista de Montmeló y marcó vueltas rápidas cuando le hacía falta, aunque su compañero y principal rival de ayer se encontraba a siete segundos. Kubica y Alonso, en su carrera particular, esperaban algún fallo de Hamilton para tener alguna opción de podio.

Accidente espectacular

En ese dominio incontestable de los dos Ferrari llegó el brutal choque de Heikki Kovalainen, cuando al finlandés se le rompió la suspensión delantera izquierda y se empotró contra los neumáticos de protección, siendo necesaria la entrada del safety car y del coche médico. El impacto del piloto de McLaren contra las protecciones se produjo a unos 250 Km/h y ante la posible gravedad del mismo, se neutralizó la carrera durante varias vueltas, mientras la grúa retiraba el monoplaza y se atendía al piloto.

Seis vueltas después de reiniciarse la carrera, Alonso tuvo que retirarse por una rotura de motor cuando luchaba por el quinto puesto, por lo que pese a la mejora de los Renault, ninguno pudo terminar la prueba.

El resto de la carrera tuvo poca historia y al final Kimi Raikkonen cumplió con lo que ya es una tradición en este circuito: Por octavo año consecutivo logró imponerse el autor de la «pole». El finlandés sumó su 17ª victoria en un Gran Premio y aumenta su ventaja al frente del mundial a nueve puntos sobre el británico Hamilton.