PORTLAND 27

CIUDAD REAL 29

La Liga de Campeones se aleja cada vez más para Portland San Antonio. Pese a jugar un buen partido, el exceso de errores, especialmente en lo que a pérdidas de balón respecta, supuso que el Balonmano Ciudad Real lograra su primer triunfo en el Pabellón Universitario de Iruñea en tres temporadas.

Sin embargo, la iniciativa fue casi siempre local. Pese a las bajas de Andorinho y el «mago» Balic, el cuadro antoniano tomaba las primeras ventajas. El lateral sueco Christian Kjelling daba una de las mejores actuaciones que se le recuerdan y guió a los navarros a tener ventajas de hasta tres goles -10-7- mediada la primera mitad.

Sin embargo, la irregularidad iruindarra llevó a los de Cabanas a fallar de manera consecutiva varios ataques, propiciando rápidos contragolpes que aprovecharon a las mil maravillas los hombres de Talant Dujshebaev, sobre todo los extremos Davis, Masachs y Roberto García Parrondo. De esta forma, con una lanzamiento de siete metros anotado por Stefansson con el reloj a cero, el choque llegaba al descanso con empate a 14.

Defensa límite

El regreso de los vestuarios fue una continuación de la primera mitad, con Kjelling y Ruesga asumiendo la responsabilidad anotadora, y con esporádicas lagunas que propiciaban rápidos contraataques.

Sin embargo, era más que obvio que los manchegos iban a apretar en defensa. El FC Barcelona había derrotado en la víspera al Algeciras, de modo que ocupaba temporalmente el liderato de la Liga Asobal y el cuadro ciudadrealeño puso todos los medios a su alcance para volver a la cabeza de la clasificación. Didier Dinart, Viran Morros o Metlicic pusieron en marcha todas sus «artes defensivas,» rayando muchas veces la ilegalidad. Así las cosas, Portland San Antonio tuvo alguna que otra doble superioridad, pero también erró en muchos ataques debido a tan dura defensa.

De esta guisa, el Balonmano Ciudad Real fue ganando las riendas del encuentro, animado por un Sterbik cada vez más acertado en la portería. Del 20-18 se pasó al 22-24 y, aunque los de Cabanas empataron a 24, un parcial de 0-3 rompió el encuentro definitivamente. De todas formas, picado en su orgullo y espoleado por el graderío iruindarra, Portland San Antonio aún tuvo arrestos para aspirar si acaso a un empate, que hubiera sido lo más justo, pero ya no quedaba tiempo y, pese a la desesperada petición de juego pasivo, Ciudad Real tuvo el balón hasta marcar el 27-29 final.