El club debe hacer algo ante la ofensiva arbitral
Natxo MATXIN
Osasuna lleva manteniendo en las últimas temporadas, tanto en lo que se refiere a sus dirigentes como a sus técnicos, una posición respetuosa ante las decisiones arbitrales, quizás hasta demasiado caballerosa por parte de los primeros en un mundo de caimanes como es el fútbol.
Coincido con la idea de que el entrenador debe dedicarse a eso, a entrenar, y no meterse en más fregados, de ahí que no tenga reparos al aplaudir la actitud que viene manteniendo Ziganda al afrontar este espinoso asunto, muy alejada de otros técnicos que suelen utilizar al árbitro para ocultar sus errores.
Pero también entiendo que ello es labor de quien lleva las riendas del club. Tras lo visto ayer, Patxi Izco está obligado a enviar una protesta formal y por escrito al organismo que corresponda. O nos bajarán a Segunda.