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Derrota en el Bernabéu

Los cambios decidieron un castigo excesivamente duro

Los rojiblancos jugaron un buen partido y el resultado se antoja abusivo en un choque que Casillas salvó al Madrid. En la segunda mitad, Schuster introdujo a Higuaín y Robben que sentenciaron en sólo tres minutos

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REAL MADRID 3

ATHLETIC 0

Beñat ZARRABEITIA | BILBO

Digno encuentro del Athletic en el Bernabéu. Los rojiblancos plantaron cara al futuro campeón de Liga durante más de 70 minutos, pero acabaron sucumbiendo a dos acciones de los recién incorporados Higuaín y Robben. Los de Caparrós dispusieron un penalti en la primera mitad, que Casillas detuvo bien a Garmendia, y se asomaron a la portería blanca. Sin embargo, pagaron muy caro el no haber podido acertar en sus opciones.

Junto a ello, los cambios también fueron claves. Schuster acertó al introducir frescura en su ataque, mientras que el de Utrera varió el sistema metiendo a David López, en detrimento de Aduriz, pero no encontró el fruto deseado. Detalles que terminan por desnivelar la balanza de partidos tan disputados como los del final de Liga.

Ahora, las opciones de Intertoto para los bilbainos pasan por ganar los dos choques de San Mamés, ya que esta jornada han puntuado Depor, Mallorca y Espanyol sus rivales en dicha pugna han sumado. El Madrid, por su parte, será el justo ganador del campeonato más mediocre de los últimos tiempos.

El partido arrancó con los blancos conscientes de que ayer no podían proclamarse campeones y en el Athletic todas las miradas estaban puestas en Gurpegi. En el juego, los madridistas trataron de asustar nada más empezar merced a un disparo de Robinho que se fue fuera. Los vizcainos estuvieron fríos en los primeros compases y lo pagaron con uno de esos pequeños lances que tan caro cuestan en el Bernabéu. Una larga jugada de ataque, con parada de Armando a Raúl, acabó con Saviola aprovechándose de un error del meta sopeloztarra al blocar un tiro de Robinho.

El marcador favorecía al Madrid antes de cumplirse el cuarto de hora, pero poco a poco el Athletic fue quitándose miedos. Los rojiblancos encontraron espacios en la cancha madridista, con Gabilondo y Susaeta muy sueltos, y comenzaron a acercarse al área de Casillas. El Madrid tampoco renunció al ataque, pero Amorebieta estuvo muy inspirado atrás. El Athletic fue sintiéndose cada vez más cómodo sobre el césped y a la media hora Etxebe rozó el empate tras un gran cabezazo que Casillas repelió muy bien.

En el minuto 36 llegó una de las jugadas claves del encuentro. Heinze derribó a Llorente dentro del área. Garmendia tuvo los arrestos de lanzar el penalti, pero, de nuevo, un gran Casillas se ganó el sueldo. El fallo dejó a los vascos confusos en el tramo final y Armando tuvo que salvar un buen tiro de Saviola.

Higuaín y Robben decisivos

La segunda parte comenzó con el Madrid achuchando por medio de Sneijder y Saviola. La respuesta llegó con una clara ocasión para Gurpegi, pero al de Andosilla se le fue desviado su lanzamiento. Los minutos pasaban y se incrementaba la sensación de que si el Athletic no empataba, un fogonazo blanco iba a sentenciar. Y así fue.

En busca de sus respectivos objetivos, Caparrós varió el sistema metiendo a David López, en vez de apostar por Aduriz, y Schuster refrescó su ataque con Robben e Higuaín. Desgraciadamente, el Athletic perdió mordiente, mientras que el Madrid encontró el camino a los tres puntos. Una buena acción de los dos recién incorporados permitió que el holandés sentenciase. Tres minutos después, el argentino cerró un resultado que se antoja excesivo visto el buen trabajo de los rojiblancos.

El esperado Gurpegi dice que «hemos dado la cara y es una pena no llevarnos nada»

La zona mixta del Santiago Bernabéu tenía un claro protagonista. Ya que si bien los medios españoles buscaban las declaraciones de los jugadores blancos en la antesala de proclamarse campeones, pocos dudan que la gran noticia del partido de ayer a efectos prácticos fue el retorno de Carlos Gurpegi a los terrenos de juego.

El jugador de Andosilla declaró que acabó el encuentro «cansado, pero bien». El navarro reconoció que durante el día se sintió «un poco extraño. He dormido mejor de lo que yo esperaba, luego ha llegado el desayuno, la charla, la siesta y el partido». Un choque donde no se notó excesivamente su inactividad y donde «pensaba que iba a estar más nervioso. He estado tranquilo, mejor de lo que esperaba, pero ha sido una lástima que nos hayan hecho dos goles en tres minutos». Claves en un partido en el que Gurpegi consideró que los rojiblancos dieron «la cara en todo momento y es una pena que al final no hayamos podido llevarnos nada para casa».

Entre el resto de protagonistas rojiblancos, tanto Joaquín Caparrós como Joseba Garmendia señalaron a Iker Casillas como el gran culpable de que el conjunto bilbaino no pescase nada en el paseo de La Castellana. El técnico de Utrera fue claro y señaló que el portero de Móstoles «ha marcado la diferencia». El basauritarra, por su parte, se mostró apesadumbrado ante los medios. El vizcaino falló la pena máxima que podía haber supuesto el empate para el Athletic y aseguró que «es difícil irme de aquí contento tras fallar ese penalti y que no me sienta culpable del devenir del encuentro».

Por último, Bernd Schuster, mostró su «felicidad», pero lamentó no haber podido celebrar ayer el título de Liga.

B.Z.

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