La normalidad de lo anormal
Apasionado del baloncesto y brigadista en Palestina, el autor nos acerca a la realidad del Maccabi, símbolo de Israel.
Gorka QUEVEDO BARRIO Miembro de Komite Internazionalistak y brigadista en Palestina
Aún recuerdo la primera vez que oí la palabra Maccabi. Era la década de los 80 y yo no era más que un niño al que le encantaba el baloncesto. Han pasado muchos años, pero todavía me acuerdo de aquellos partidos de la Copa de Europa entre el Real Madrid y el Maccabi Tel Aviv que solía ver en la tele. Era la época dorada del Maccabi, un equipo que en los años 80 alcanzó cinco finales de la máxima competición del baloncesto europeo.
Con el paso del tiempo, uno se va formando como persona, y va adquiriendo conocimiento de lo que pasa tanto a su alrededor como en el mundo. Como, por ejemplo, que Israel es un Estado creado en 1948 sobre el robo de tierras, genocidio y expulsión del pueblo palestino; gentes que llevaban miles de años viviendo en esas tierras. Y que el Maccabi era, probablemente, su máximo icono en el mundo.
El Maccabi de Tel Aviv Sports Club fue fundado en 1906. Aunque sobre todo es conocida su sección de baloncesto, fundada en los años 30 del siglo pasado, cuenta con numerosas secciones como fútbol, balonmano, judo, natación o voleibol. Desde su creación a sangre y fuego Israel siempre ha intentado dar una imagen de `normalidad' frente al resto del mundo. Para ello, el deporte, y en especial la sección de baloncesto del Maccabi de Tel Aviv, ha sido su principal icono.
A pesar de estar situado geográficamente en Asia, Israel y sus equipos participan en las competiciones europeas. No hay que ser catedrático de Ciencias Políticas para saber el porqué. ¿Se imaginan jugando al Al Ansar de Beirut contra el Manchester United o al Al-Arabi de Jordania contra el Bayern de Munich una final europea? Nos entraría la risa. Pero, tal vez, lo más surrealista sucedió en 1989, cuando Israel jugó las eliminatorias de clasificación para el Campeonato del Mundo de Fútbol en la zona de ¡Oceanía!
El 14 de mayo se cumplen 60 años desde la creación del Estado de Israel. Aquel funesto día es conocido como Al Nakba o tragedia por los palestinos. Cientos de miles de palestinos y palestinas tuvieron que huir de sus hogares, de sus casas, de sus tierras. Fueron expulsados para que sobre sus tierras se construyera el poderoso Estado de Israel. Un Estado anormal desde su fundación que quiere dar estado de normalidad.
Seremos muchos los aficionados de Euskal Herria que nos juntaremos del 2 al 4 de mayo en Madrid con la esperanza de que el Baskonia logre su primera Euroliga. Si no puede ganarla el Baskonia, que la gane el mejor. Menos el Maccabi, por supuesto.