GARA > Idatzia > Zinema

¿Es un hombre o un avión?

«Iron Man»

La editorial de cómics Marvel comienza su andadura como productora cinematográfica a lo grande con «Iron Man», película de superhéroes protagonizada por Robert Downey Jr., actor complejo donde los haya. No está solo, porque en el estelar reparto le acompañan Gwyneth Paltrow y Jeff Bridges. Este último dando vida al villano de la función.

p052_f01_203x144.jpg

Mikel INSAUSTI | DONOSTIA

Marvel es la editorial número uno en la publicación de cómics de superhéroes, cuando se encuentra a punto de cumplir su setenta aniversario. Nunca pensaron que sus creaciones llegarían a dar un rendimiento tan extraordinario en el cine, ya que inicialmente eran pasto de producciones baratas de serie B. Fue el éxito de la saga de «Spider-Man», bajo la dirección de Sam Raimi, el que hizo ver a los dirigentes de Marvel que sus superhéroes tenían más posibilidades en la gran pantalla de las que ellos mismos podían intuir.

A cambio de ceder los derechos de adaptación a los grandes estudios de Hollywood, sólo estaban recibiendo un mínimo porcentaje por culpa de malos acuerdos del pasado. Es por ello que Marvel se decidió a poner en marcha su propia división cinematográfica, con intenciones de producir, al menos, una película al año. Tienen miles de personajes en reserva, por lo que material nunca les va a faltar, a pesar de que Spider-Man, X-Men o Los 4 Fantásticos sean exitosas franquicias vendidas a otras compañías e imposibles de recuperar, hoy por hoy.

Su nueva andadura como productora arranca con «Iron Man», gracias a que sus derechos les fueron devueltos, tras comprobar que los sucesivos estudios por los que pasó el proyecto no habían sido capaces de ponerlo en marcha. A continuación estrenarán «The Incredible Hulk», que retoma las aventuras de La Masa para empezar nuevamente desde cero, como si la versión de Ang Lee nunca hubiera existido. Ambos títulos han contado con el respaldo de inversiones considerables, que andan entre los cien y los 150 millones de dólares, en atención a unos efectos especiales de primera y repartos estelares de relumbrón.

Como característica común a destacar, se encuentra la elección de un actor con mucha personalidad para encarnar la parte humana del superhéroe, con los casos respectivos de Robert Downey Jr. y Edward Norton, actores a los que nadie habría situado hace unos años al frente de una superproducción fantástica de este tipo. En cambio, al la hora de decantarse por los directores no han ido a buscar a alguien de renombre. Para «Iron Man» se han inclinado por Jon Favreau, un actor que ha hecho sus pinitos en la realización, pero que tampoco es un autor consagrado dentro del cine fantástico. Ha aportado al género un par de curiosidades como «Elf» y «Zathura», pero no se había impuesto un reto tan colosal hasta la fecha. Su modo de afrontarlo ha consistido en rodearse de un equipo de confianza, con los guionistas Arthur Marcum y Matt Holloway como más directos colaboradores. Entre los tres han revisado el material preexistente, consiguiendo la actualización de unas aventuras que comenzaron a publicarse en 1963. En sus orígenes, la transformación del personaje tenía lugar en la Guerra de Vietnam, aunque con posterioridad se ha ido adecuando a los sucesivos conflictos bélicos en lo que han intervenido EE.UU. De ahí que los nuevos guionistas hayan optado por situar la acción en Afganistán, que es el punto de partida para las futuras entregas. De momento, Favreau ha pensado en una continuación o segunda parte, para la que reserva a los villanos Mandarín y War Machine, no recurriendo a ellos de entrada, aunque en el caso del segundo sí muestra su parte humana interpretada por el actor afroamericano Terrence Howard. El habitual planteamiento de trilogía se completaría con una tercera parte, en la que Iron Man se integraría dentro del film colectivo «The Avengers», el grupo al que ha venido perteneciendo el superhéroe.

Pese a que el estelar Robert Downey Jr. no aparece acreditado como guionista, lo cierto es que ha tenido una participación activa en el desarrollo argumental de la película, sobre todo en lo relativo a sus intervenciones. Es un premio justo, después de los ocho meses que se ha pasado actuando delante de una pantalla azul de efectos, sometiéndose al sistema de captura de movimiento y trabajando con los técnicos de la compañía IL&M de George Lucas.

El actor ha tenido la oportunidad de escribirse sus líneas de diálogo, consciente de que había sido elegido para el papel por su compleja trayectoria personal. El alter ego de Iron Man es el industrial millonario Tony Stark, quien en los 45 años de existencia dentro de las viñetas dibujadas se ha arruinado en varias ocasiones, fruto de crisis provocadas por el alcohol. No cabe duda de que el mítico Stan Lee, uno de los creadores del personaje, tuvo en mente al magnate Howard Hughes como principal fuente de inspiración. La película lo pone de manifiesto, desde el preciso instante en que los antiguos hangares del poderoso patrón de la industria de la aviación han sido utilizados como set de rodaje.

Robert Downey Jr. representa a Tony Stark como un cínico industrial armamentístico, volcado en la fabricación de sistemas de destrucción que puedan acabar con el enemigo a distancia, simplemente apretando un botón. Esa cómoda perspectiva cambiará cuando salga a relucir su condición de ingeniero, forzado por las circunstancias de supervivencia en territorio enemigo, habiéndose de fabricar la armadura de Iron Man.

El primer Iron Man que fabrica Tony Stark es tosco, de movimientos pesados y parece un montón de chatarra andante. El ingeniero se las compone para hacerse una armadura con los escasos medios con que cuenta en su cautiverio, ya que sus secuestradores afganos le proporcionan piezas recuperadas del campo de batalla para que monte un misil antiaéreo. El ingenio le sirve a Stark para liberarse de sus captores, pero una vez en casa se ve motivado para desarrollarlo, no ya con fines bélicos, sino para combatir el mal en las calles de su ciudad, que ya no es Nueva York como en la mayoría de historias de superhéroes, sino Los Ángeles.

Así, lo que era una armadura se va convirtiendo en una especie de segunda piel, un todo orgánico que le permite mayor autonomía, incluso volar a mayor velocidad que los reactores. Iron Man se vuelve más sofisticado, a la vez que el hombre encerrado en su interior descubre una vertiente más heroica y desinteresada. Su rival en esta primera aventura cinematográfica será Iron Monger, bajo cuya máscara se esconde un Jeff Bridges con el cráneo rasurado.

CAMBIOS

En la historia del origen del cómic, Tony Stark era un héroe anticomunista que era abatido y capturado mientras se hallaba de visita en Vietnam. «Fue necesario reescribir la historia para que reflejara las nuevas tecnologías y los cambios en el panorama político, social y económico del mundo actual», dice Favreau.

ARMADURAS

En la película, la primera armadura que construye Tony Stark durante su cautiverio es la llamada Mark I (Modelo I), conocida simplemente como «armadura gris» en los primeros años del cómic original. La Modelo III, roja y dorada, y más sofisticada, está basada en las ilustraciones de Adi Granov para la historia «Extremis» de «Iron Man».

Estreno

Dirección: Jon Favreau.

Guión: Art Marcum, Matt Holloway, Mark Fergus

y Hawk Ostby.

Producción: Avi Arad

y Kevin Feige.

Fotografía: Matthew Libatique.

Música: Ramin Djawadi.

Intérpretes: Robert Downey Jr., Gwyneth Paltrow, Terrence Howard, Jeff Bridges, Shaun Toub, Bill Smitrovich, Samuel L. Jackson, Gerard Sanders, Clark Gregg, Stan Lee.

País: EE.UU, 2008.

Duración: 135 minutos.

Género: Fantástico.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo